Escepticismo en Argelia ante las promesas de reformas
La ambig¨¹edad del mensaje pronunciado el lunes por la noche por el presidente argelino, Chadli Benyedid, despert¨® ayer toda suerte de especulaciones. La mayor¨ªa de la poblaci¨®n y de los analistas se mostraba esc¨¦ptica sobre la profundidad de las reformas pol¨ªticas anunciadas. Nadie apostaba por el fin del sistema de partido ¨²nico del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), defendido con metralletas y blindados. Sin despertar entusiasmo, Chadli pareci¨® haber conseguido un cierto respiro hasta el anuncio real de sus prometidos cambios. Entre tanto, fuentes hospitalarias citadas por France Presse aseguran que la revuelta se ha cobrado ya entre 450 y 500 vidas. El r¨¦gimen admiti¨® ayer 176 hasta el domingo.
Hasta primeras horas de la tarde de ayer no se hab¨ªan producido disturbios de importancia en la ciudad de Argel tras los graves sucesos ocurridos el lunes en la capital durante una manifestaci¨®n de 20.000 personas, en los que, seg¨²n informaciones recogidas por France Presse en diversos medios, murieron 33 personas por disparos de las fuerzas de seguridad. Una versi¨®n autorizada, citada por la agencia francesa, habla de que los soldados abrieron fuego despu¨¦s de que dos manifestantes mataron al jefe de uno de los veh¨ªculos blindados e hirieran de gravedad a otro.Decenas de personas consultadas por los periodistas extranjeros manifestaron ayer que Chadli Benyedid, un hombre de cuyas buenas intenciones no dudan, merece una oportunidad para poner en marcha r¨¢pidamente sus vagas promesas del lunes. Los argelinos, seg¨²n un comentario generalizado, encontraron a su presidente "muy acorralado, al borde del derrumbe". Todos subrayaron que el discurso televisado no debe interpretarse "como el comienzo de una campa?a electoral para un tercer mandato".
El pr¨®ximo diciembre, el congreso del FLN deber¨¢ designar el candidato ¨²nico a la jefatura del Estado, que ser¨¢ elegido a comienzos de 1989. Chadli Benyedid ha agotado ya dos quinquenios presidenciales sin haber conseguido su objetivo de transformar en profundidad la anquilosada sociedad argelina. El presidente ha sido fundamentalmente el m¨ªnimo com¨²n denominador de las diversas tendencias del FLN, el hombre de equilibrio entre los liberales y los llamados duros o bumedianistas.
Los especialistas en la moderna historia argelina opinan que el FLN tiene demasiados intereses contradictorios en su seno para que Chadli Benyedid pueda satisfacer en las pr¨®ximas semanas los profundos deseos de renovaci¨®n que la revuelta juvenil de los ¨²ltimos siete d¨ªas ha expresado sin miedo a las armas de fuego.
Una de las frases m¨¢s escuchadas ayer en Argel respecto a la credibilidad de las reformas prometidas era la siguiente: "Que quiten los tanques primero". El lunes por la noche, el presidente no dio una fecha para el final del estado de sitio y del toque de queda vigentes en la ciudad blanca norteafricana. La cifra m¨ªnima de 200 muertos facilitada el lunes por las agencias internacionales ya se consider¨® entonces muy inferior a la real, a tenor de las informaciones que llegaban de las familias de las v¨ªctimas y de los hospitales. Esa cifra, seg¨²n c¨¢lculos de France Presse hechos en hospitales, puede elevarse a casi 500 muertos, de los cuales m¨¢s de la mitad se habr¨ªan registrado en Argel y sus alrededores. Las autoridades, por su parte, siguen sin facilitar ning¨²n balance.
El viejo mito revolucionario norteafricano del FLN, tan admirado por la izquierda europea en las tres ¨²ltimas d¨¦cadas, se ha venido abajo. El FLN no ha conseguido movilizar en la calle a nadie en defensa del sistema y ha tenido que ser protegido por las tropas. Esta primera constataci¨®n de los disturbios argelinos era seguida ayer por la convicci¨®n de que la vieja organizaci¨®n anticolonialista no renunciar¨¢ f¨¢cilmente a su monopolio de la vida argelina. Los periodistas y diplom¨¢ticos extranjeros basados en Argel estimaban que lo m¨¢s lejos que pueden llegar los cambios anunciados por Chadli Benyedid es a lo que llaman proyecto Hedi Jediri, el programa del actual ministro del Interior, considerado un liberal.
Se tratar¨ªa, seg¨²n fuentes fiables, de permitir una cierta libertad para asociaciones ideol¨®gicas, sociales y sindicales, pero no partidos. Tambi¨¦n de autorizar que candidatos independientes se presenten en las elecciones locales junto a los del partido ¨²nico. En materia econ¨®mica se estimular¨ªa la autogesti¨®n de las empresas p¨²blicas y mayor libertad de comercio.
En realidad, del discurso telev¨ªsivo de Chadli Benyedid puede sacarse toda suerte de conclusiones. El presidente se limit¨® a prometer que someter¨¢ a voluntad popular una reforma pol¨ªtica, sin precisar ni siquiera en qu¨¦ direcci¨®n ir¨ªa el cambio. Se sabe en Argel que Chadli Benyedid cont¨® con el apoyo de los jefes militares que ahora se encargan de controlar la vida argelina y que han manifestado que la tropa tiene ¨®rdenes de disparar contra los manifestantes.
Mensaje de apertura
Fuentes del FLN en el extranjero afirmaron ayer que el discurso presidencial contuvo un "mensaje de apertura" y la promesa de "democratizaci¨®n de las instituciones". La agencia oficial argelina APS inform¨® que en todo el pa¨ªs se hab¨ªan producido manifestaciones de apoyo al discurso presidencial. Pero ni esa agencia ni el diario oficial El Moudjahid infomaron de los sucesos de Bae el Oued, el barrio popular escenario de los sangrientos sucesos del lunes. El oscurantismo informativo de las autoridades sobre la revuelta es absoluto.Desde una ciudad suiza, el ex presidente Ben Bella declar¨® que las reformas prometidas "son vagas y llegan tarde... en un momento en que los soldados disparan contra los ciudadanos". "Hay una ruptura definitiva entre nuestro pueblo y sus dirigentes", sentenci¨® Ben Bella.
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