Temblores en Europa oriental.

El imperio establecido tras la guerra mundial por la Uni¨®n Sovi¨¦tica comienza a estremecerse. Los acontecimientos que se est¨¢n desarrollando en Yugoslavia, Polonia, Hungr¨ªa o Estonia representan una cuesti¨®n cr¨ªtica para los planes de Gorbachov de reestructuraci¨®n del sistema.Las primeras evidencias con respecto a Europa oriental sugieren que cualquier pa¨ªs comunista que se aparta del modelo estal¨ªnista tiende a la inestabilidad. Sin duda, los l¨ªderes comunistas preferir¨ªan que se produjese un desarrollo estable de la perestroika. Pero hasta ahora, s¨®lo los reg¨ªmenes de corte estalinista, como en el caso de Ruman¨ªa o de Alemania Oriental, son capaces de garantizar la estabilidad, condici¨®n que tienen asegurada con acciones tales como disparar contra aquellos de sus ciudadanos que pretenden abandonar sus pa¨ªses de origen.

S¨ª las informaciones que ahora circulan en Occidente hablan de inestabilidad en estos pa¨ªses, no es debido a los nacionalismos, a los intelectuales o a los sindicatos. La responsabl¨ªdad, por el contrario, es del partido ¨²nico, del partido comunista. Porque mientras los pueblos de Europa oriental desean que se produzcan cambios, sus respectivos partidos comunistas no dan ning¨²n paso en este sentido. Mientras sigan prevaleciendo los intereses de partido sobre los de los pueblos de Europa oriental, el imperio sovi¨¦tico seguir¨¢ estremeci¨¦ndose.

12 de octubre