Ceremonia de la confusi¨®n
LA PROYECTADA reforma del proceso penal impulsada por el Ministerio de Justicia, y que, entre otros aspectos, propugnaba la asignaci¨®n a los fiscales de nuevas- atribuciones sobre investigaci¨®n penal, y a la Polic¨ªa Judicial la conducci¨®n de diligencias hasta ahora atribuidas al juez, ha sido podada por el Consejo de Ministros de algunas de sus ramas, pero no se sabe a ciencia cierta de cu¨¢les. La v¨ªspera, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) hab¨ªa elaborado un informe en el que, junto a opiniones favorables a la actualizaci¨®n de determinados art¨ªculos del C¨®digo Penal, se rechazaban las dos propuestas antes citadas, en la misma l¨ªnea de los pronunciamientos cr¨ªticos de la mayor¨ªa de las asociaciones de jueces y fiscales.Ese informe era, contra lo que asegur¨® ayer la portavoz del Gobierno, Rosa Conde -con un ¨¦nfasis que
s¨®lo pod¨ªa nacer de la ignorancia-, preceptivo, por m¨¢s que sus conclusiones no sean vinculantes. As¨ª lo exige taxativamente el art¨ªculo 108 de la ley org¨¢nica del Poder Judicial. De las protestas de respeto a los principios constitucionales y loas a la voluntad de concordia del Gobierno expresadas por la portavoz y el ministro de Justicia despu¨¦s del Consejo de Ministros podr¨ªa deducirse que entre las ramas del anteproyecto podadas figuran esas dos. Pero ni Rosa Conde ni Enrique M¨²gica, que dieron la sensaci¨®n de estar interpretando un libreto escrito para otros actores, fueron capaces de explicarlo con claridad. No se sabe si porque no consideraban el asunto especialmente relevante o si porque ellos mismos no entend¨ªan bien el argumento.
Tras afirmar que el Gobierno "ha estudiado y tenido en cuenta" el informe del CGPJ, M¨²gica asegur¨® que se mantendr¨ªan las actuales competencias de los fiscales, pero a?adi¨® algo sobre la necesidad de que esos funcionarios recobren "viejos usos ca¨ªdos en desuso", como los de realizar determinadas actuaciones en la fase de investigaci¨®n, incluyendo la facultad de archivar denuncias. Ahora bien, del informe del CGPJ se deduce que la atribuci¨®n a los fiscales de facultades paralelas a las de los jueces distorsiona gravemente el sistema de garant¨ªas jur¨ªdicas consagrado por la Constituci¨®n, ya que, por una parte, "puede verse cuestionada la imparcialidad del ¨®rgano instructor" -dada su simult¨¢nea condici¨®n de acusador-, y, por otra, "carece de sentido, por la inseguridad que genera, que un ¨®rgano jurisdiccional independiente e imparcial, con la exclusiva funci¨®n de instruir, coexista con otro ¨®rgano con funciones paralelas y no bien delimitadas". El asunto, por tanto, no es en absoluto balad¨ª: tiene que ver con todo el edificio procesal configurado a lo largo de un siglo.
Por ello mismo resulta inaudita la irresponsabilidad con que se ha procedido. La sentencia del Tribunal Constitucional del 12 de julio -que declaraba inconstitucional la acumulaci¨®n en un mismo ¨®rgano jurisdiccional de los actos de instrucci¨®n y fallo- hizo concebir a determinados bur¨®cratas la idea de resolver el colapso de la justicia tirando por la calle de en medio. La imprescindible reforma procesal fue plasmada en un proyecto de ley, redactado con mentalidad oficinesca, que tuvo la virtud de concitar el rechazo simult¨¢neo de todas las partes implicadas. Esa reacci¨®n, que en el caso de las asociaciones de jueces no puede atribuirse a intereses corporativos -m¨¢s bien al contrario-, hac¨ªa inviable en la pr¨¢ctica la v¨ªa elegida por los estrategas del Ministerio de Justicia.
As¨ª ha debido entenderlo el Gobierno, que -si se confirma la confusa impresi¨®n extra¨ªda de la conferencia de prensa de ayer- parece haber optado, al menos en la parte m¨¢s controvertida del anteproyecto, por una retirada parcial. Si as¨ª fuera, revelar¨ªa la vitalidad de la sociedad, capaz de generar, a trav¨¦s de los cauces propios del sistema democr¨¢tico, los contrapesos necesarios a la tendencia del poder pol¨ªtico al arbitrismo. Por lo dem¨¢s, s¨®lo a la vista del articulado concreto del anteproyecto aprobado ayer por el Gobierno podr¨¢ dilucidarse hasta d¨®nde ha llegado el sentido de la realidad de sus componentes y qu¨¦ dosis del principio de sostenella sigue formando parte de su dieta.
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