La quinta del silencio
Un piso inexpugnable garantizar¨¢ que nadie pueda o¨ªr las comunicaciones de Exteriores
La obsesi¨®n que distingue a todas las grandes potencias por preservar sus secretos ha llegado tambi¨¦n a Espa?a: desde hace algunos meses, una silenciosa, pero implacable, reestructuraci¨®n de las comunicaciones se ha iniciado en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores. Cuando las obras concluyan, a finales de a?o, toda una planta del ministerio se habr¨¢ convertido en una fortaleza inexpugnable donde espiar un mensaje ser¨¢ "Imposible".
La pr¨®xima asunci¨®n por Espa?a de la presidencia de la CE plante¨® algunos retos a nuestro pa¨ªs el de garantizar a los socios comunitarlos que la obsoleta red de comunicaciones del palacio de Santa Cruz no iba a facilitar todo tipo de filtraciones e indiscreciones en los mensajes m¨¢s confidenciales era uno de estos retos Y, aunque no todos los pa¨ªses de la CE tienen sistemas tan avanzados, el Gobierno espa?ol decidi¨® igualar a los mejores, es decir, a Holanda, a la Rep¨²blica Federal de Alemania y a Francia Ahora, algunos meses y casi 350 millones de pesetas despu¨¦s, est¨¢ a punto de lograrlo. "Nuestro desaflo era equipararnos al mejor", dice Fernando Arias, oficial mayor del ministerio y encargado de supervisar la marcha de las obras.
Ascensor controlado
Y estas obras siguen a buen ritmo en la quinta planta del viejo caser¨®n de la plaza de la Provincia. La totalidad del piso, 600 metros cuadrados, ha sido aislada, y ya solamente se puede acceder a ¨¦l por un ascensor, rigurosamente controlado. Las obras son discretamente vigiladas, d¨ªa y noche, por personal de seguridad del propio ministerio y tambi¨¦n por especialistas del CESID. Cuando todo haya terminado, no m¨¢s de una treintena de personas, de total confianza, tendr¨¢ acceso a la planta y s¨®lo una decena de ellas podr¨¢n transitar por todos los departamentos, merced a una tarjeta electr¨®nica especial y a un sistema variable de cerraduras con c¨®digo.
Cuando Espa?a se convirti¨® en miembro de la CE, en el Ministero de Exteriores apenas hab¨ªa t¨¦cnicos en comunicaciones. Ha habido que forzar la marcha para formar especialistas en c¨®digos cifrados, secr¨¢fonos y radio. El plan que se han trazado los rectores del palacio de Santa Cruz consiste en dotar a todas las embajadas de su correspondiente secr¨¢fono -que impide o, al menos, dificulta sensiblemente el espionaje telef¨®nico- y en ir dotando a la mayor cantidad posible de representaciones en el extranjero de sistemas de transmisi¨®n por radio, muy caro, pero muy seguro; en la actualidad, apenas una quincena de embajadas espa?olas -entre ellas, naturalmente, la de Mosc¨²- cuentan con un sistema de radio, aunque son ya muchas las que tienen secr¨¢fono.
En la quinta planta existen habitaciones con ventanas cegadas -la caja fuerte, las dependencias donde se hacen las claves, que se modifican a diario- y otras que estar¨¢n completamente aisladas de las restantes, aunque la fachada exterior de? ministerio se ha respetado al m¨¢ximo. Un sofisticado sistema de c¨¢maras de televisi¨®n ser¨¢ instalado en los tejados del palacio de Santa Cruz para detectar cualquier presencia extra?a en las proximidades del sancta santorum de las comunicaciones.
La quinta tendr¨¢ un cuerpo de guardia permanente, a cuyo frente estar¨¢ un diplom¨¢tico. S¨®lo este jefe de guardia puede accionar las puertas blindadas, desde dentro. La guardia se mantendr¨¢, dijo a este peri¨®dico Fernando Arias, 365 d¨ªas al a?o, 24 horas al d¨ªa. Por ello, en la quinta habr¨¢ tambi¨¦n dormitorios, duchas y hasta una cocina: una vez que se entra en la planta, no se podr¨¢ salir de ella hasta que se incorpore el turno siguiente.
Un sistema de control con cristales blindados es lo primero que encuentra quien visite -y no habr¨¢ visitantes, salvo casos excepcionales- esta planta de comunicaciones del Ministerio de Exteriores. Un primer nivel de seguridad incluye la caja fuerte y las habitaciones especiales para ense?anza con m¨¢quinas de cifrado. Un segundo nivel, de acceso a¨²n m¨¢s restringido, cuenta con los despachos de telegramas en clave, el gabinete telegr¨¢fico, el sistema de telefax en claro (no cifrados) y un doble computador. La zona de m¨¢xima seguridad incorpora dos c¨¢maras Faraday, completamente aisladas, semejantes a las que algunas embajadas occidentales -especialmente norteamericanas- tienen en los pa¨ªses del Este; es en estas c¨¢maras donde los diplom¨¢ticos mantienen sus reuniones m¨¢s reservadas, a salvo de cualquier interferencia o micr¨®fono oculto.
Y en estas c¨¢maras es donde realmente se encontrar¨¢ el alma de este centro de comunicaciones donde se cifran y descifran los mensajes. Las c¨¢maras tienen, en el exterior, una mano de pintura especial, de f¨®rmula secreta, para detectar cualquier penetraci¨®n o alteraci¨®n. La quinta tambi¨¦n contar¨¢ con una torre de radio, desde la que se env¨ªan mensajes igualmente cifrados.
Telegramas cifrados
El conjunto supone el m¨¢s moderno y sofisticado sistema de comunicaciones m¨²ltiples existente en Espa?a; ni siquiera el nuevo edificio que os e construye en el CESID tendra tantos adelantos. Desde la quinta saldr¨¢n m¨¢s de 400 telegramas diarios cifrados -durante el per¨ªodo de la presidencia de la CE. se calcula que el volumen de telegramas aumentar¨¢ en un 35%- y un n¨²mero de comunicaciones de todo tipo cuyo c¨¢lculo resulta dificil de cuantificar a priori.Ahora s¨®lo falta saber si, tras todas las inversiones y precauciones, podr¨¢n verdaderamente evitarse pinchazos y filtraciones. "El sistema es seguro: se har¨ªa necesario tener un computador id¨¦ntico al nuestro y trabajar con ¨¦l al menos durante una semana entera para poder descubrir el cifrado de un solo d¨ªa", dice Arias. "Por otra parte", a?ade, "al estar el centro de comunicaciones basado en mensajes escritos, ?qui¨¦n podr¨ªa tener inter¨¦s en colocar aqu¨ª un micr¨®fono oculto?".
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