La pimera ovaci¨®n

A. M., El estadio ol¨ªmpico de Montjuic vivi¨® ayer una jornada hist¨®rica. Por primera vez, las nuevas gradas, a¨²n llenas de herramientas y suciedad, se llenaron parcialmente de p¨²blico. Los obreros de Dragados y de las otras empresas que est¨¢n llevando a cabo las obras, abandonaron su tarea para presenciar la recepci¨®n a Isabel II, que se desarroll¨® en lo que ser¨¢ la futura pista de atletismo. La llegada al recinto del rey Juan Carlos y su esposa, la reina Sof¨ªa, provoc¨® una espont¨¢nea salva de aplausos, los primeros que se registran en ese escenario desde hace muchos a?os. El rey, sorprendido de que hubiera p¨²blico correspondi¨® a los trabajadores con un saludo.

La reina Isabel II se interes¨® por la maqueta de lo que ser¨¢ el escenario de los JJOO de 1992 y qued¨® tan prendada por la mascota de Mariscal, Cobi, que solicit¨® al alcalde Pasqual Maragall camisetas ol¨ªmpicas para sus nietos. La soberana inglesa y el rey Juan Carlos recibieron un esmalte original con el perrito volando sobre el skyline de Barcelona.

Un comunista sin corbata

El duque de Edimburgo, esposo de la reina de Inglaterra, ha protagonizado numerosas an¨¦cdotas durante este viaje. Una de las m¨¢s sorprendentes se produjo ayer en el Sal¨® de Sant Jordi del Palau de la Generalitat, mientras participaba en un besamanos.

Al llegar ante Celestino S¨¢nchez, del Partit dels Comunistes de Catalunya (PCC), la esposa de Pujol le present¨® como "comunista". El duque, hizo un gesto de sorpresa y observ¨® a S¨¢nchez de arriba abajo y se detuvo unos instantes. De repente, mientras los otros diputados observaban de reojo, el esposo de la reina coment¨® a S¨¢nchez: "?Es usted comunista? Ah, por eso no lleva corbata. Yo le regalar¨¦ una". Ambos sonrieron y poco despu¨¦s S¨¢nchez era asediado por enviados especiales de la Prensa londinense.