Dukakis, en picado
Fracasa la ofensiva del aspirante dem¨®crata, que califica a su rival de mentiroso y racista
El desesperado intento de Michael Dukakis de dar la vuelta a la elecci¨®n presidencial, acusando a George Bush de "mentiroso" y de representar s¨®lo a los ricos, y a su campa?a, de racista, est¨¢ fracasando. Un nuevo sondeo de The New York Times y la cadena de televisi¨®n CBS trajo ayer al candidato dem¨®crata una devastadora noticia. Bush ha aumentado su ventaja a 13 puntos, a s¨®lo 13 d¨ªas tambi¨¦n de la elecci¨®n del martes 8 de noviembre.
Tambi¨¦n aqu¨ª, en el coraz¨®n industrial de EE UU -¨¦sta es la capital de la industria automovil¨ªstica, llamada Motown-, convertido por Dukakis en su ¨²ltima trinchera, se observa la inevitabilidad de una victoria republicana. Los llamados "dem¨®cratas de Reagan", obreros industriales blancos de origen no anglosaj¨®n, clase media fuertemente conservadora en temas sociales y de defensa, han dado la espalda a Dukakis. Y en California, el Estado con m¨¢s peso electoral, el vicepresidente tiene una c¨®moda ventaja de 11 puntos.El candidato dem¨®crata desaprovech¨®, en la madrugada del mi¨¦rcoles, la gran oportunidad -a la que no quiso acudir Bush- de 90 minutos de entrevista en directo en una de las tres grandes cadenas del pa¨ªs. Fue incapaz de explicar su mensaje. Adem¨¢s de sin pasi¨®n, apareci¨® sin ideas y reconoci¨® que le hab¨ªa "hecho mucho da?o" la campa?a publicitaria de Bush. "Encuentro muy dif¨ªcil hacerle llegar al ciudadano qui¨¦n es el verdadero Mike Dukakis". Y cuando le preguntaron qu¨¦ cree que es hoy, en 1988, un liberal, recul¨® y dijo que "tambi¨¦n tengo instintos conservadores". Hora y media dando la imagen de un perdedor.
Sondeos
El sondeo de The New York Times y otros revelan asimismo el descontento de los norteamericanos con ambos candidatos (un 67% habr¨ªa preferido otros) y consideran la campa?a demasiado sucia, aburrida e insustancial. Est¨¢n hartos, pero parecen resignados a elegir a Bush, aunque sea por exclusi¨®n, como su 41? presidente.Ninguno de los desesperados ataques de Dukakis, que ha adoptado por fin en los ¨²ltimos d¨ªas un tono populista y agresivo, hace efecto en Bush. Por el contrario, el gobernador de Massachusetts no consigue despegarse de la caracterizaci¨®n de hombre d¨¦bil con la delincuencia, de dudoso patriotismo y peligroso para mantener la paz y la prosperidad econ¨®mica que ha hecho de ¨¦l el candidato republicano.
Y el vicepresidente contin¨²a machacando en la herida. Ayer acus¨® a su rival de explotar "irracionalmente" un sentimiento de lucha de clases. "No hay sitio en la vida p¨²blica norteamericana para esta filosofila", dijo Bush. Duk,akis, ansioso por encontrar un mensaje que traspase la indiferencia hacia su campa?a, insiste: "Yo estoy a vuestro lado, soy el candidato de vosotros, mientras que Bush es el candidato de los privilegiados".
Este populismo es peligroso en un pa¨ªs en el que siete de cada 10 ciudadanos aseguran que no est¨¢ dividido entre los que tienen y los que no tienen. Creen m¨¢s en la oportunidad que en la igualdad. Bush, que gana confianza por d¨ªas, se ha atrevido incluso, en las ¨²ltimas 48 horas, en Ohio y Michigan, a sugerir que las posiciones econ¨®micas de Dukakis tienen algo de socialismo. "Creo que mi rival est¨¢ fuera de la l¨ªnea mayoritaria del pensamiento econ¨®mico y ha roto con la tradici¨®n americana de la libre empresa".
Tampoco parece haber dado resultado la t¨¢ctica de los dem¨®cratas de acusar a Bush de realizar una campa?a de tonos "racistas". Basan esta denuncia en la utilizaci¨®n en anuncios de televisi¨®n del rostro de un criminal de raza negra que se escap¨® y viol¨® a una mujer blanca aprovechando unos permisos de fin de semana. Bush ha respondido que es "rid¨ªculo" y que se trata s¨®lo de un "signo m¨¢s de desesperaci¨®n" de la campa?a de Dukakis, advirtiendo de lo peligroso de atizar el tema racial.
Las acusaciones de Bush pueden convertirse en un bumer¨¢n, haci¨¦ndole perder a¨²n m¨¢s votos de la clase media blanca conservadora, sin atraerle a m¨¢s negros.
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