El superh¨¦roe de la guerra fr¨ªa

C. S., El ¨¦xito de James Bond vino propiciado por responder a las expectativas de un contexto hist¨®rico muy determinado: la guerra fr¨ªa. El Reino Unido hab¨ªa dejado de ser la gran potencia colonial, frente al auge que experimentaba el imperialismo estadounidense, mientras que la Uni¨®n Sovi¨¦tica aparec¨ªa como el enemigo declarado del sistema capitalista. Bond es un agente doble cero del servicio secreto de su graciosa majestad, numeraci¨®n que le permite tener licencia para matar.

El agente 007 se caracteriza por ser un esp¨ªa atractivo, vers¨¢til, c¨ªnico y violento cuando la situaci¨®n lo requiere, adem¨¢s de saber elegir la cosecha adecuada de un vino para la cena con la chica objeto sexual de turno. Pese a su marcado car¨¢cter brit¨¢nico, Bond ha acabado por convertirse en el arquetipo de agente secreto del llamado mundo occidental. El periodista Ren¨¦ Mac Coll dijo de James Bond en el Daily Express, como tributo a Ian Fleming tras su muerte: "Este agente secreto es una amalgama de los sue?os no s¨®lo del mismo Fleming, sino de varios millones de hombres en el mundo".

En la Prensa brit¨¢nica de la posguerra abundaron las series de c¨®mics que, frente a la crisis del viejo imperio brit¨¢nico, mostraban la valent¨ªa, inteligencia y fuerza indestructible de h¨¦roes y superh¨¦roes naturales del Reino Unido como Buck Ryam o Garth.