Coe derrot¨® a Cram en una reedici¨®n del desaf¨ªo popularizado por 'Carros de fuego'
Sebastian Coe y Steve Cram, los dos atletas brit¨¢nicos que acaban de abandonar el trono de la media distancia, disputaron ayer una singular carrera sobre las losas y cantos rodados del patio del Trinity College de Cambridge con el prop¨®sito de recorrer su per¨ªmetro mientras en la torre del reloj sonaban las campanadas de mediod¨ªa. Ambos revivieron el desaf¨ªo te¨®ricamante disputado en el mismo marco por otros dos campeones ol¨ªmpicos brit¨¢nicos y convertido en mito en la pel¨ªcula Carros de fuego. Coe sac¨® en la meta alrededor de un metro a Cram y marc¨® 45.52 segundos en 367 metros.
"Caballeros, empiecen cuando suene la primera campanada", dijo el pr¨ªncipe Eduardo, benjam¨ªn de la familia real, a modo de orden de salida. Los atletas se lanzaron con el ta?ido inicial sobre el peligroso firme de losas y cantos rodados con la idea de llegar en cabeza al primer ¨¢ngulo recto, pues sab¨ªan que una vez adquirida esa posici¨®n la carrera estaba ganada. Coe fue el primero en llegar a ese punto. Casi fren¨® en seco y Cram estuvo a punto de perder el equilibrio. Despu¨¦s ya todo fue mantener la cabeza, de la carrera y atender a un suelo muy poco de fiar.Las d¨¦biles campanadas del reloj segu¨ªan cayendo, pero eran dif¨ªcilmente audibles tras los gritos de los aproximada mente millar y medio de asistentes al enfrentaniento. Al final, y sobre la ¨²ltima campanada, Coe cruz¨® la l¨ªnea de llegada, seguido a un paso por Cram, ante la enfervorizada concurrencia. "Cruz¨® la l¨ªnea antes de que el reloj dejara de ta?ir", dijo Norris McWhirter, crono metrador oficial.
La pel¨ªcula
"En realidad son cuatro sprints separados", dec¨ªa Coe una vez repuesto del esfuerzo, "porque es parar, empezar, parar, empezar". La carrera le pareci¨® dif¨ªcil y muy diferente a otras disputadas con Cram. Coe estaba muy satisfecho de haber ganado. Para Cram, lo importante no era tanto ganar "como haber tenido el privilegio de haber corrido para sacar dinero para el hospital" infantil de Great Ormond, opini¨®n en la que abund¨® su rival, quien dijo que en esta oportunidad ambos estaban compitiendo "porrazones m¨¢s importantes que en otras ocasiones".Mientras ambos hablaban, por los altavoces instalados en el patio sonaba la banda musical de Carros de Fuego, la pel¨ªcula en la que se da el desafilo entre Harold Abrahams, campe¨®n ol¨ªmpico en los cien metros lisos en los juegos de Par¨ªs de 1924 y Lord Lindsey, el nombre de ficci¨®n de Lord Burghley, quien cuatro a?os despu¨¦s consiguiera en Amsterdam el oro en los 400 metros vallas. Para crear a¨²n m¨¢s atm¨®sfera, el doble campe¨®n ol¨ªmpico en la distancia de los 1.500 metros visti¨® un atuendo tipo a?os veinte, con una camiseta de anchas bandas horizontales azules y calzones hasta la rodilla, mientras que Cram optaba por un equipo m¨¢s convencional.
Coe, y probablemente Cram, pues sobre el terreno el griter¨ªo hizo imposible saber si ambos llegaron a la meta antes de que sonara la ¨²ltima campanada, sumaron sus nombres al de Lord Burghley en ser los ¨²nicos que hasta la fecha han recorrido el patio rectangular en el lapso existente entre la primera y la ¨²ltima se?al de las doce. Abrahams, quien en la pel¨ªcula gana tal carrera a Lindsey, nunca hizo tal gesta. La pel¨ªcula est¨¢ llena de licencias argumentales y una de ellas es la legendaria carrera.
Por lo pronto, la escena se rod¨® en Eton porque los responsables del Trinity College se negaron en su d¨ªa a que tan prestigiosa instituci¨®n -fundada en 1546 por Enrique VIII y en la que trabajaron o estudiaron desde Isaac Newton a Lord Byron, que ha producido seis primeros ministros brit¨¢nicos y dos de la India, que tiene su nombre asociado con 26 Premios Nobel- estuviera envuelta en un asunto comercial.
Recaudar fondos
Harold Abrahams, quien una vez dijo que le desagradaban las distancias por encima de las 220 yardas (201,1 metros), nunca se bati¨® contra el reloj de la torre del Trinity, y sobre el tiempo del r¨¦cord de Lord Burghley hay dudas. Algunas fuentes le atribuyen un tiempo de 46 segundos, que es lo que viene a tardar en sonar las 24 campanadas, pues el reloj ta?e por pares.La carrera hab¨ªa sido concebida como una espect¨¢culo para recaudar fondos para el hospital de la calle Great Ormond, en el coraz¨®n del barrio literario de Bloornsbury, el mismo al que James Barrie cedi¨® los derechos sobre toda explotaci¨®n de Peter Pan. La idea parti¨® de Nigel McCrery, un estudiante que vio un documental sobre el hospital emitido el pasado invierno, y Coe y Cram aceptaron r¨¢pidamente su propuesta.
El de ayer era el primer enfrentamiento entre ambos desde los Campeonatos de Europa de 1986. Se calcula que el enfrentamiento de Coe contra Cram le ha supuesto al hospital unos ingresos en torno a los diez millones de pesetas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.