M¨¢s sobre Pilar Mir¨®

Algunas veces ese apartado en cuesti¨®n parece convertirse en el cepillo de la iglesia "de los desamparados", por el modo tan vehemente como el personal deposita su ¨®bolo, esperando en contraprestac¨ª¨®n ansiosamente que le sea atendida su queja. Hecho que me parece de lo m¨¢s correcto, pues ¨¦sa debi¨® de ser la intenci¨®n primaria de su nacimiento. Lo que no me parece ya en modo alguno digno ni correcto es que sirva de amplificador o de elemento estereof¨®nico para hundir a una persona.El contexto que precede viene, c¨®mo no, referido al tema Pilar Mir¨®. Que, como muchos pensamos, se est¨¢ sacando de madre y parece ser la columna de humo que encubre a los aut¨¦nticos zapadores de la cosa p¨²blica.

Particularmente, y es un sentir bastante generalizado, rompo una o varias lanzas a su favor, pues cuando alguien, como en el caso que nos ata?e, act¨²a tan a las claras, tiene ya, a mi modesto entender, muchas atenuantes en su haber.

Lo dem¨¢s es linchamiento. M¨¢xime en un pa¨ªs donde nadie o casi nadie (y son los que menos se rasgan las suyas) deber¨ªa tener verdadera fuerza moral para tirar la primera piedra. Otra cosa es que lo hagan, claro.-