Lubitsch sin Lubitsch
Nos desped¨ªamos la semana pasada de Ernst Lubitsch con el anuncio de que a los siete d¨ªas tendr¨ªamos, y aqu¨ª est¨¢, un ap¨¦ndice que al autor le pertenece s¨®lo espiritualmente, pues la pel¨ªcula en cuesti¨®n, La dama de armi?o -in¨¦dita en Espa?a- fue realizada casi ¨ªntegramente por Otto Preminger al fallecer Lubitsch a poco de comenzar el rodaje. Si hablamos de pertenencia en el esp¨ªritu, es porque el esquema de La dama de armi?o es puramente lubitschiano, una opereta de Rudolf Schanzer y Ernst Welish, escrita para la pantalla por Sanison Rapliaelson -el mismo guionista de La viuda alegre y El diablo dijo no-, y estructurada sobre la base del conflicto de los sexos, tan caro al autor de Ninotchka: los lances amorosos entre un donjuanesco oficial del siglo pasado (Douglas Fairbanks Jr.) y la due?a de un castillo de ensue?o (Betty Grable).Musical on¨ªrico, relamido y Ajisch, Preminger no se nos antoja el mejor director para llevarlo a cabo, pese a su procedencia centroeuropea, su amistad con Lubitsch y el precedente de La zarina, una comedia de acentos lubitschianos. En cualquier caso, nuestro desconocimiento de la obra y el ser ¨¦sta la ¨²ltima acariciada por Lubitsch justifican su visi¨®n esta noche.
La dama de armi?o se emite a las 21.20 por TVE-2.
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