La amputaci¨®n de 'Octubre'

La obra nunca hecha (s¨®lo quedan de ella vestigios documentales) de Eisenstein es, en cuanto carencia del tesoro cultural europeo, tan s¨®lo una conjetura, algo que podr¨ªa haber existido y no lleg¨® a nacer por voluntades ajenas a la de su creador. Pero hay otro aspecto de ese despojo con caracter¨ªsticas m¨¢s inquietantes. Se trata del metraje amputado por la censura de Stalin (se calcula aproximadamente en una hora del filme) de la obra suprema de Eisenstein, Octubre.

Eisenstein comenz¨® a dise?ar y poner en im¨¢genes su genial fresco hist¨®rico de Octubre en 1925-26. Por aquel tiempo, la apropiaci¨®n por Stalin del protagonismo (cuando en realidad all¨ª fue tan s¨®lo un figurante de escaso relieve) de los diez d¨ªas que conmovieron al mundo en el Petrogrado de 1917, no pasaba de tanteos en los peri¨®dicos y de insinuaciones m¨¢s o menos abiertas en la trastienda de sus camarillas. Todav¨ªa viv¨ªa en la URSS Leon Trotski, verdadero protagonista de la insurrecci¨®n de Petrogrado, que el filme narra.

Cuando, en 1927, comenz¨® el largo exilio de Trotski, Eisenstein ten¨ªa ya realizada e incluso en parte montada su Octubre, y la censura estaliniana le orden¨® literalmente barrer del filme toda huella de su eje individual, ahora convertido en un traidor oficial a esa insurrecci¨®n que ¨¦l organiz¨® y dirigi¨®. Las tres horas largas de la versi¨®n original de Octubre se calcula que fueron reducidas a dos horas. Y una tercera parte de esta obra gigante, estrenada en 1928, se esfum¨®.

?D¨®nde est¨¢n los negativos completos de este filme fundamental? ?Fueron quemados o se guardan en alg¨²n archivo polvoriento de la URSS? Si esta ¨²ltima hip¨®tesis es la cierta, ?a qu¨¦ esperan los cineastas sovi¨¦ticos para rescatarlos y reconstruir la obra mayor de su cineasta mayor? S¨®lo en dos planos, y de espaldas, aparece la figura de Trotski en Octubre, cuando en las dos horas finales del filme su presencia era al parecer casi constante. No hace falta decir, por tanto, que barrer su presencia en el filme equival¨ªa a diezmar a ¨¦ste.

Esta terrible amputaci¨®n es un atentado contra un patrimonio art¨ªstico universal, y mientras Octubre no sea reconstruida en su versi¨®n integral, una herida seguir¨¢ sangrando en la cumbre de la historia del cine.