Un agradecido

Como es de mal nacidos no ser agradecidos, deseo agradecer p¨²blicamente:-A don Alfonso Aij¨®n (Iberm¨²sica), subvencionado por empresas p¨²blicas y autorizado en teatros y auditorios pagados con impuestos, por permitir (sin imponer l¨ªmite alguno) que una persona se lleve, con leg¨ªtimas aspiraciones de reventa, 40 millones de pesetas en entradas de una tacada. Gracias, don Alfonso. Gracias a usted la m¨²sica llegar¨¢ a todas las capas sociales. Creo que alg¨²n trabajador paga el impuesto sobre el rendimiento de las personas f¨ªsicas, ergo le paga a usted. Le propongo para aspirante a la medalla de bellas artes.

-A do?a Pilar Mir¨®, porque su esc¨¢ndalo de guardarrop¨ªa (enti¨¦ndase como quiera) nos ha hecho olvidar que un alquiler normal en Madrid es de 450.000pesetas; que la banca sigue reteniendo (trampeando) el dinero dos o tres d¨ªas a cada cliente cuando el telefax y el ordenador permiten transacciones al segundo, y obteniendo m¨¢s beneficios que nunca, y alguna que otra corruptela o verg¨¹enza colectiva cometida en los desag¨¹es o en los grifos de oro del Estado de derecho o tolerada por el Gobierno de turno. Gracias, Pilar, por tu cortina de humo.

-A don Jes¨²s Aguirre, duque consorte; a Savater, S¨¢daba, Aranguren, Gala, Villena, Moix, por darnos lecciones cotidianas de elite, belleza y raciocinio en vuestra aparici¨®n de turno (che far¨® senza voi?), as¨ª como a Conde, Mario, y a los personajes de las revistas por matarnos de envidia, pero a la vez por estimularnos -por imitaci¨®n- a elevar nuestras ambiciones y fomentar nuestro esp¨ªritu de superaci¨®n.

Gracias de todo coraz¨®n. No tengo vuestras direcciones, y por eso recurro al peri¨®dico.- Madrid.