Un texto redactado con pesimismo

La organizaci¨®n terrorista ETA militar pretende retomar las conversaciones con el Gobierno espa?ol en el mismo punto y lugar donde quedaron el 20 de febrero, tras una tormentosa entrevista entre Julen Elgorri¨¢ga y Antxon Etxebeste, seg¨²n se deduce del comunicado di fundido Ayer. Pero los mensajes entrecruzados que deja entre ver la casi impenetrable prosa de sus redactores ponen sobreaviso de su escasa fe en ello. El texto es m¨¢s bien una advertencia de que se avecinan malos tiempos para el MNLV (Movimiento Nacional de Liberaci¨®n Vasco), que comprende en la concepci¨®n de ETA tanto a la organizaci¨®n terrorista como a las restantes agrupaciones de la KAS (Koordinadora Abertzale Socialista) y a Herri Batasuna. ETA prev¨¦, seg¨²n afirma literalmente, que el Gobierno espa?ol va a poner en juego nuevas medidas policiales, jur¨ªdicas y administrativas.La reivindicaci¨®n expresa de Argelia como escenario de los contactos y el rechazo de Francia, as¨ª como la reafirmaci¨®n de Exebeste en su papel de representante ¨²nico en las conversaciones, cobran un sentido m¨¢s de advertencia que de reclamaci¨®n. ETA parece estar anunciando que no va a aceptar contactos si no se cumplen sus condiciones, pero como si hubiera comprendido ya que ¨¦stas van a ser rechazadas.

El texto se apresura, no obstante, a renovar la confianza de los lectores en el car¨¢cter inevitable de la victoria y, como condici¨®n para ella, de la "negociaci¨®n pol¨ªtica en base a la alternativa KAS". Esta certeza procede de un razonamiento ya con¨®cido: Espa?a tiene como fecha tope para solventar el problema vasco, "su gran asignatura pendiente", seg¨²n los terroristas, hasta 1992. Por lo tanto, el Gobierno carece de margen de maniobra y cada nueva iniciativa equivaldr¨¢ a quemar una etapa en direcci¨®n a un resultado que es seguro pues resulta inevitable.

El extenso comunicado no contiene otras novedades. Consagra al Gobierno como "gestor de los poderes reales", lo cual permite a ETA orillar su antigua exigencia de negociaci¨®n con el Ej¨¦rcito, ya abandonada en el texto del 28 de enero. A cambio, seg¨²n la organizaci¨®n, ¨¦sta ha conseguido ser reconocida por el "Estado espa?ol opresor" como interlocutor v¨¢lido en cuestiones pol¨ªticas.

La propuesta de tregua actual es id¨¦ntica a la de entonces y se recoge en dos p¨¢rrafos, copia literal del comunicado de enero. ETA suspender¨ªa los atentados y asesinatos ("ejecuciones") durante 60 d¨ªas, a cambio de la constituci¨®n de la mesa de conversaciones y la int¨¦rupci¨®n de la acci¨®n policial en el Pa¨ªs Vasco. Las acusaciones a Francia y los elogios a Argelia son tambi¨¦n m¨²sica oida.

Lo ¨²nico aparentemente parad¨®jico es la reafirmaci¨®n encendida de Etxebeste, sugerido ?con frecuencia por el Gobierno espa?ol como esperanza para la constituci¨®n de una ETA dialogante frente a la ETA terrorista, como representante- e interlocutor ¨²nico . Tampoco deja. de sorprender la inversi¨®n de: las opciones geogr¨¢ficas. En 1986, Txomin Iturbe ped¨ªa seguir en Francia para poder negociar y el Gobierno ped¨ªa su expulsi¨®n para conseguir el mismo objetivo. Ahora es ETA quien no quiere oir hablar de volver a las conversaciones en suelo franc¨¦s.