Una sinfon¨ªa ecol¨®gica

Hay quien todav¨ªa se queda con la boca abierta ante las im¨¢genes -y su significado- de pel¨ªculas como Koyaanisqatsi, cuyo t¨ªtulo -que procede de la lengua de los indios hopi y significa vida desequilibrada- ejemplifica las intenciones progres -utilicemos la vieja palabra, que le va al pelo- de su autor, Geoffrey Reggio, que este a?os prolongar¨ªa el l¨¦xico con Powaggatsi, pel¨ªcula cortada por el mismo patr¨®n que pudo verse el pasado mes de julio en el festival de Barcelona.?Qu¨¦ patr¨®n es ese, qu¨¦ es Koyaanisqatsi? Koyaanisqatsi es una bienintencionada sinfon¨ªa audiovisual -no hay di¨¢logo alguno, s¨®lo im¨¢genes y m¨²sica- que planea sobre el paisaje de Estados Unidos confrontando el rugido de las grandes ciudades, industrias y dem¨¢s infiernos con el sosegado equilibrio de la naturaleza, los grandes r¨ªos, las Monta?as Rocosas, etc¨¦tera.

Un astuto montaje -que acelera las im¨¢genes a su conveniencia para as¨ª mejor subrayar la vor¨¢gine de la civilizaci¨®n moderna- convierte este elemental panfleto para verdes en un espect¨¢culo deslumbrante, aunque el verdadero autor de la pel¨ªcula se revela no Reggio -ni Francis Ford Coppola, que apadrin¨® la operaci¨®n-, sino Philip Glass, cuya m¨²sica minimalista galopa siempre por encima de las im¨¢genes creando los efectos aluc¨ªnatorios que sin duda se persegu¨ªan. Efectiva pel¨ªcula.

Vamos a Capri, Tras la huella del delito y Alma de tinieblas, las otras tres pel¨ªculas con las que Televisi¨®n Espa?ola ameniza la jornada de hoy y la pr¨®xima madrugada.

La primera es una comedieta que, lejos de alcanzar los resultados de Avanti!, obra maestra de Wilder, nos cuenta la historia de un norteamericano que llega a N¨¢poles para arreglar los papeles de la defunci¨®n de su hermano y termina por enamorarse de Sof¨ªa Loren; un viejo Clark Gable -que ese mismo a?o rodar¨ªa Vidas rebeldes y morir¨ªa de un ataque al coraz¨®n- es tal vez lo m¨¢s estimulante de este largometraje.

La segunda es un policiaco m¨¢s bien violento sobre un polic¨ªa apartado del servicio que actuar¨¢ por su propia cuenta y riesgo en la investigaci¨®n de un asesinato, caso en el que los puertorrique?os aparecen como los malvados de la funci¨®n, lo que motiv¨® airadas protestas en Estados Unidos de la comunidad afectada.

Alma en tinieblas, finalmente, es el t¨ªpico melodrama b¨¦lico -Birmania, II Guerra Mundial- interpretado, entre otros, por Ronald Reagan, factor que despeja toda posible duda sobre su lectura ideol¨®gica.