El presidente italiano entra en el debate sobre represi¨®n del consumo de droga

El avispero levantado por el secretario nacional del Partido Socialista Italiano (PSI), Bettino Craxi, al pedir que se considere ilegal la droga y que sea castigado su consumo ha llegado al Quirinal despu¨¦s de haber provocado el enfrentamiento entre las principales fuerzas pol¨ªticas italianas.Mientras el Gobierno se preparaba para presentar el mi¨¦rcoles en el Consejo de Ministros la nueva ley sobre la droga -un proyecto de legislaci¨®n anterior elaborado por la Democracia Cristiana fue echado abajo por los socialistas por considerarlo demasiado blando-, el presidente de la Rep¨²blica, Francesco Cossiga, ha entrado directamente en la pol¨¦mica para decir que "contra la droga no basta la polic¨ªa".Desde hace d¨ªas Italia asiste a un duro debate entre quienes, como los socialistas, insisten en el criterio de que el Estado debe considerar ilegal todo tipo de drogas y que, por tanto, el que se droga, aunque sea por primera vez, debe ser castigado, y los que, como los radicales, piensan que hay que empezar la lucha afrontando el problema de fondo, que es el tr¨¢fico de estupefacientes, ya que lanzarse contra el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la cadena -el consumidor- es demasiado f¨¢cil.El jefe del Gobierno, Ciriaco de Mita, al final, acab¨® poni¨¦ndose al lado de Craxi, probablemente para que no se le creen problemas en el Gobierno. Pero contra ¨¦l se ha levantado la izquierda de su partido, que le acusa de haberse entregado en brazos de Craxi. Y en plena pol¨¦mica, Cossiga, dijo ante los jueces j¨®venes: "La droga es una plaga terrible que exige un gran empe?o social. Contra la droga no basta la polic¨ªa, es necesario el compron¨²so de la sociedad entera".El partido comunista, por su parte, hab¨ªa lanzado la propuesta de la creaci¨®n de un consejo nacional formado por todos los partidos para analizar a fondo el problema, por considerar que un problema tan grave no deb¨ªa recaer ¨²nicamente sobre las espaldas del Gobierno.

Hablando en una comunidad terap¨¦utica de ex drogadictos de Trieste, el secretario general comunista, Achille Occhetto, afirm¨®: "Los aut¨¦nticos drogados est¨¢n en Roma. En el encuentro de esta ma?ana he encontrado aqu¨ª personas mucho m¨¢s sensatas de las q¨²e se sientan en Roma en el Consejo de Ministros".