Vicente Molina Foix gana el VI Premio Herralde con la obra 'La quincena sovi¨¦tica'

El escritor Vicente Molina Foix (Elche, 1949) se proclam¨® ayer ganador de la sexta edici¨®n del Premio Herralde de novela con la obra La quincena sovi¨¦tica, en la que se narra, desde un prisma humor¨ªstico e ir¨®nico, la peripecia existencial y el descubrimiento de la propia identidad de un militante comunista burgal¨¦s en Madrid a finales de los a?os sesenta. El premio, fundado por el editor Jorge Herralde de Anagrama, se fafl¨® ayer por la tarde en Barcelona. El finalista fue el escritor y periodista valenciano Rafael Chirbes, con la novela Mimoun, su primera obra de ficci¨®n que ser¨¢ publicada.

Vicente Molina Foix ha publicado en el pasado cuatro obras narrativas; Museo provincial de los horrores; Busto (por la que recibi¨® el Premio Barral de no vela en 1973), La comuni¨®n de los atletas y Los padres viudos (Premio Azor¨ªn 1983).Es tambi¨¦n autor de una pie za teatral, Los abrazos del pulpo, y parte de su producci¨®n po¨¦tica fue incluida en la antolog¨ªa Los nueve nov¨ªsimos, compilada por Josep Maria Castellet Adem¨¢s de sus obras literarias, Molina Foix ha escrito numero sos art¨ªculos, cr¨®nicas y cr¨ªticas de cine en diversos medios informativos, entre ellos EL PA?S y da clases de filosof¨ªa en la Universidad del Pa¨ªs Vasco, en San Sebasti¨¢n, pese a que tiene su residencia habitual en Madrid.

"El origen de La quincena sovi¨¦tica", explica Molina Foix . es bastante curioso, pues la historia arranca de un relato que escrib¨ª hacia 1973 y que ya se titulaba igual; era, de hecho el germen de la novela, pues ya contaba la historia de un grupo de comunistas en Espa?a y sobre todo en Madrid a finales de los a?os 60. Adem¨¢s de la trama fundamental y del t¨ªtulo -que gust¨® mucho desde el principio y que alg¨²n amigo, como Juan Garc¨ªa Hortelano, me quiso incluso comprar- el relato ten¨ªa algunos trazos que se mantienen en la novela, como la alternancia entre el empleo de la primera persona plural y la primera singular por parte del narrador, que me parece una cosa fundamental".

"Volv¨ª a leer el relato har¨¢ unos cinco a?os", cuenta el ganador del Premio Herralde, "y como tal relato no me gust¨®, pero en ¨¦l vi el germen de algo que quer¨ªa desarrollar; yo soy bastante lento para escribir y empec¨¦ hace cuatro a?os. Naturalmente, en ese proceso el libro ha cambiado, el germen de la historia y las voces del narrador estaban ah¨ª, pero todo lo dem¨¢s cambi¨®".

La quincena sovi¨¦tica es, en la novela de Molina Foix, una campa?a de protesta que se dedica a organizar en Madrid un grupo de militantes comunistas burgaleses quienes, reci¨¦n llegados a la gran ciudad, no s¨®lo se ven perseguidos por las fuerzas represivas, sino que se implican en una serie de lances er¨®ticos y familiares que el autor trata desde un prisma c¨®mico, que se superpone a un senti miento de iron¨ªa creciente a lo largo de la novela.

Acerca de este elemento c¨®mico, Molina Foix dice: "A m¨ª me parece que ha habido siem pre una ra¨ªz c¨®mica en todo lo que hago, pero de alg¨²n modo esto ha ido saliendo a la luz; an tes el humor era algo m¨¢s opaco. Creo que esta novela es una cierta conquista de la claridad en lo que se dice y en c¨®mo se dice y ¨¦sa es una situaci¨®n literaria en la que el prisma del humor se hace m¨¢s posible".

Comicidad e iron¨ªa

El autor hace una importante distinci¨®n entre los niveles de comicidad e iron¨ªa de fondo en la novela y descarta, por otro lado, toda intenci¨®n sat¨ªrica en la misma. "Es como si hubiera dos velocidades", dice; "de un lado, hay escenas o escenificaciones en las que el humor est¨¢ subrayado; luego hay una actitud ir¨®nica permanente y la iron¨ªa no se aplica a ciertas situaciones o personajes, sino a todo el concepto de la novela. No se trata de que haya momentos hist¨®ricos o personajes o ideolog¨ªas satirizadas¨ª, sino de una visi¨®n c¨®mica global de todo lo que rodea al personaje. Progre sivamente, coincidiendo con la apertura de ¨¦ste hacia su yo, con su interacci¨®n con los otros personajes y con la aparici¨®n del amor, la voz cobra mayor espesor y se distancia de lo que observa, con lo que el prisma ir¨®nico queda subrayado, pero yo no hablar¨ªa de intenciones, sino de opciones narrativas".Una primicia de esta novela es, para el autor, que "por vez primera, he escrito una narraci¨®n en la que aparece la historia, que hay un momento hist¨®rico preciso, unas referencias reconocibles por todo el mundo y personajes hist¨®ricos concretos y me ha interesado ver hasta qu¨¦ punto ese marco hist¨®rico concreto se ha integrado en la ficci¨®n, tanto para m¨ª, como novelista, como para el personaje como protagonista de lo que vive, ya que ¨¦l mismo vive su apertura al mundo como la posibilidad de introducir elementos de ficci¨®n en su vivencia hist¨®rica. Por mi parte, he tratado de contar el proceso de formaci¨®n de la identidad del personaje a partir de dos voces, de dos influencias contrastadas frente a un marco de ¨¦poca concreto en el que, desde luego no hay elementos costumbristas de los a?os 60".

"Esta novela m¨ªa es compleja, pero hay formas de complejidad que exigen menos esfuerzo", asegura Molina Foix. Y a?ade: "Lo que s¨ª hemos aprendido es que se puede ser m¨¢s generoso con el lector; antes, ni a uno mismo ni al lector estaba uno dispuesto a regalar nada. Ahora, yo deseo que el lector me siga en una aventura propia en la que no hago concesiones a la ligereza".