Educaci¨®n prepara un decreto para reconocer a 6.000 m¨¦dicos especialistas al margen del MIR

El Ministerio de Educaci¨®n ha elaborado un decreto por el que se validar¨¢ la especialidad en Medicina a aquellos m¨¦dicos que acrediten haber cursado por lo menos dos a?os de estudios en un centro sanitario antes de 1984. El decreto permitir¨¢ que m¨¢s de 6.000 m¨¦dicos se incorporen al ejercicio profesional de las diferentes especialidades al margen del sistema MIR, el ¨²nico legalmente reconocido en Espa?a a partir de 1984. La elaboraci¨®n de este decreto es consecuencia de dos sentencias del del Tribunal Supremo que reconocen a los demandantes el derecho a obtener el t¨ªtulo de especialistas conforme a la ley de 1955, porque el decreto ley de Especialidades M¨¦dicas de 1979 olvid¨® derogar la ley anterior. M¨¦dicos que cursan el MIR han expresado su temor a que el nuevo decreto sea un coladero por el que se intente burlar el duro sistema actual.
El subdirector general de Especialidades en Ciencias de la Salud del Ministerio de Educaci¨®n, Fernando de la Torrienta, ha manifestado que el decreto establece las medidas oportunas para que eso no ocurra. "Las sentencias del Tribunal Supremo s¨®lo amparan a quienes han presentado la demanda, de modo que ten¨ªamos dos opciones, esperar el goteo de sentencias y evaluar caso por caso, o regular por decreto los criterios de acreditaci¨®n conforme a la ley de 1955. Hemos optado por la regulaci¨®n global para evitar los largos procesos legales y para establecer las medidas de control oportunas".La primera sentencia del Tribunal Supremo fue dictada el 5 de febrero de 1987, a consecuencia de la denuncia presentada por un colectivo de 30 m¨¦dicos de Valencia. Desde esa fecha, han llegado al Ministerio de Educaci¨®n m¨¢s de 6.000 solicitudes de m¨¦dicos que se amparan en ella para reclamar que les sea reconocida la especialidad. La irrupci¨®n de 6.000 nuevos especialistas reducir¨¢ dr¨¢sticamente la oferta de plazas de especialista, seg¨²n portavoces de los MIR. En 1988 se han concedido para toda Espa?a 3.085 plazas de estudios para los 28.000 licenciados en Medicina que aspiraban a cursar el MIR. En 1987 s¨¦ concedieron 1.600 plazas.
La laguna legal que ha originado esta situaci¨®n se produjo en el decreto ley de 1979 sobre Especialidades M¨¦dicas. Hasta esa fecha se reg¨ªan por la ley de 1955. El decreto de 1979 no derogaba expresamente la ley anterior, por lo que el Tribunal Supremo ha considerado que ¨¦sta ha permanecido vigente hasta 1984, fecha en la que se promulg¨® el decreto que introduce el sistema MIR como ¨²nica v¨ªa de especializaci¨®n m¨¦dica y que s¨ª contiene una cl¨¢usula derogatoria de la normativa anterior.
La ley de 1955 establec¨ªa que la formaci¨®n de especialista deb¨ªa ser de dos a?os de duraci¨®n y pod¨ªa cursarse en los hospitales universitarios. Una disposici¨®n transitoria de la citada ley, sin embargo, reconoc¨ªa otra v¨ªa de acceso a la especialidad mucho m¨¢s gen¨¦rica y que es la que ahora suscita mayores temores: el acreditar dos a?os de ejercicio profesional de la especialidad en cualquier centro sanitario y bajo cualquier condici¨®n.
Agravio comparativo
El decreto de 1979 establec¨ªa dos ¨²nicas v¨ªas de acceso: cursar dos a?os de estudios en un centro acreditado, con lo que obtendr¨ªa el t¨ªtulo mediante un sistema de evalucaci¨®n continuada, o bien cursar tres a?os en un centro no acreditado, en cuyo cayo se deb¨ªa superar un examen final. En 1984 se introdujo el sistema MIR, con un riguroso examen de acceso y estudios de tres a cinco a?os.La posibilidad de obtener el t¨ªtulo de especialista con s¨®lo dos a?os de estudios plantea un problema de calidad en la formaci¨®n y constituye un agravio comparativo para quienes est¨¢n estudiando el MIR, seg¨²n portavoces de este colectivo: "La ley de 1955 se presta a que los hijos de los m¨¦dicos importantes o los enchufados puedan acreditar ahora que cursaron esos estudios antes de 1984, sin que existan realmente garant¨ªas de una formaci¨®n adecuada y, en cualquier caso, siempre con ventaja respecto de quienes no tienen posibilidad de enchufe", ha manifestado el portavoz del colectivo MIR de un hospital de Barcelona.
Fernando de la Torriente ha asegurado que el decreto establece medidas para evitar falsificaciones: "Habr¨¢ dos posibilidades de obtener el t¨ªtulo. Si la formaci¨®n se ha realizado en un centro acreditado, se exigir¨¢ que certifiquen los estudios el jefe del servicio, el responsable de la comisi¨®n local de docencia y el director gerente del hospital. Y si ha sido en un centro no acreditado, los aspirantes deber¨¢n superar un examen de acuerdo con los temarios que reg¨ªan antes de 1984. En cualquier caso, se deber¨¢ certificar que el solicitante ha recibido una buena formaci¨®n"
De la Torriente indica que la medida puede tener efectos beneficiosos, como la concesi¨®n del t¨ªtulo de especialista a los muchos psiquiatras que han recibido formaci¨®n en los centros dependientes de las diputaciones y que incluso poseen ya una plaza de especialista ganada por oposici¨®n.
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