Dubcek defiende en Italia su experiencia sobre el socialismo de rostro humano
ENVIADO ESPECIAL, Alexander Dubcek, el l¨ªder de la primavera de Praga, que hoy recibir¨¢ el doctorado honoris causa en la facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la universidad de Bolonia, har¨¢ en su discurso oficial una fuerte apolog¨ªa de lo que fue su experiencia en 1968 como l¨ªder del Partido Comunista Checo, lo que ¨¦l, ha llamado "el socialismo de rostro humano".
El l¨ªder checoslovaco Alexander Dubcek, de 66 a?os, que se considera a¨²n "un semiperseguido", hace en su conferencia una confesi¨®n: "?Me siento desilusionado por el resultado de lo que fue mi proyecto de renacimiento del socialismo humano?, responder¨¦ con las palabras de un poeta nuestro: el mal, s¨®lo el mal, se mide simplemente con el dolor. A pesar de lo que ha sido, de lo que se ha hecho, all¨ª donde empezamos volver¨ªa a comenzar de nuevo y con gusto. Como un cient¨ªfico que indaga acerca del virus que lo mata".Dubcek, con esp¨ªritu realista y optimista al mismo tiempo, cita a San Francisco de As¨ªs, donde dice: "Dame Se?or la humildad para soportar las cosas que no puedo cambiar y el coraje para cambiar las cosas que puedo cambiar". Cita tambi¨¦n a Maquiavelo y Granisci, "dos gigantes de vuestra tierra, de los cuales el primero hizo su creaci¨®n en el exilio y el segundo pas¨® largos a?os en la c¨¢rcel", sin ellos, dice Dubcek, hoy no sabr¨ªamos tanto de pol¨ªtica. Dubcek recuerda significativamente que Maquiavelo "reivindic¨® el papel aut¨®nomo de la pol¨ªtica" y que Granisci afirm¨® que "la verdad es revolucionaria". Ambos, a?adi¨® Dubcek, han demostrado a la historia que en cada movimiento pol¨ªtico debe existir una relaci¨®n estrecha entre la teor¨ªa y la pr¨¢ctica, entre la capacidad program¨¢tica y el momento de la actividad operativa.
Silencio internacional
Seg¨²n Dubcek, sin la intervenci¨®n externa en la situaci¨®n pol¨ªtica de su pa¨ªs la tentativa de crear un nuevo socialismo hubiese sin duda tenido ¨¦xito. Dubcek afirm¨® que entonces "se estaba en presencia de una atm¨®sfera que presentaba una perspectiva, a diferencia de lo que pasa hoy, cuando toda forma de di¨¢logo es pr¨¢cticamente inadmisible... En ausencia de comprensi¨®n concreta y de aut¨¦ntica tolerancia, en el campo de la pol¨ªtica no se puede hablar de democracia y ni siquiera del grado de cultura de una sociedad". Lamenta el pol¨ªtico checoslovaco el silencio internacional frente a lo que ¨¦l llama la existencia de un problema checoslovaco. Una de las causas de este silencio culpable, afirma Dubcek, es el no saber valorar "el trauma que a¨²n pesa, sobre la sociedad checoslovaca'".Es la primera vez que Dubcek ha salido de Checoslovaquia desde que fue destituido en 1969. A Bolonia lleg¨® como un fantasma. Los periodistas lo esperaban en todos los aeropuertos del pa¨ªs, pero lleg¨® en coche, de noche. Por las calles de Bolonia, unos carteles del Partido Comunista saludan: "Bienvenido compa?ero Dubcek", pero el ilustre huesped es invisible. No tendr¨¢ ning¨²n encuentro con los periodistas, se nos ha dicho s¨®lo que est¨¢ "muy delgado y resfriado".
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