Ruiz-Mateos ser¨¢ juzgado en abril de 1989, seg¨²n prev¨¦ el presidente del tribunal
Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, detenido por la Polic¨ªa Judicial de Madrid y Huelva el pasado domingo en La Antilla, localidad perteneciente al municipio onubense de Lepe, ser¨¢ juzgado en abril de 1989, seg¨²n el presidente de la Secci¨®n Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional, Alfonso Villag¨®mez. Los abogados que acogieron en su domicilio a Ruiz-Mateos informaron que el ex presidente de Rumasa pensaba entregarse voluntariamente ayer en la prisi¨®n provincial de Huelva.
Encarnaci¨®n Solana y su marido Jorge Aguilar, los abogados que acogieron en su casa al empresario jerezano, le visitaron ayer en dicho centro penitenciario y declararon que ¨¦ste se entrevist¨® el pasado s¨¢bado con un funcionario de la prisi¨®n onubense al que indic¨® su deseo de ser recibido por el director del centro para comunicarle su intenci¨®n de entregarse voluntariamente. La detenci¨®n de Ruiz Mateos se produjo el pasado domingo y, seg¨²n los abogados, ¨¦sta "se realiz¨® sin violencia y respetando su condici¨®n personal, puesto que no es un chorizo".Los dos abogados fueron detenidas junto a Ruiz-Mateos y posteriormente puestas en libertad sin cargos por el juez de Ayamonte, quien dict¨® la orden de registro domiciliario para llevar a cabo la detenci¨®n.
Ruiz-Mateos lleg¨® el pasado d¨ªa 6 a las 23.00 horas al apartamento del edificio Gaviota que ocupan Encarnaci¨®n Solana y su marido. "Estoy aqu¨ª para daros el rollo", dijo, seg¨²n ha relatado Encarnaci¨®n, cuyo v¨ªnculo con el empresario jerezano se limita a la amistad de ¨¦ste con su padre, el industrial granadino Jes¨²s Solana, quien lleg¨® a ofrecer a RuizMateos el 51 % de su empresa de maquinaria.
Los siete polic¨ªas que entraron en el apartamento para detener a Ruiz-Mateos, a los que Jorge Aguilar facilit¨® su acceso tras haber esperado una hora a que Regara la orden de registro, no le esposaron ante la promesa de .portarse bien". Ruiz-Mateos, que permaneci¨® alrededor de un cuarto de hora en los calabozos de la comisar¨ªa de Huelva, fue trasladado posteriormente a un despacho de estas dependencias, donde recibi¨® bocadillos, caf¨¦ y un zumo, en compa?¨ªa de sus amigos tambi¨¦n detenidos, siempre seg¨²n Encarnaci¨®n Solana.
Llamadas telef¨®nicas
En el registro domiciliario se le requis¨® unas gafas oscuras y una peluca con los que Ruiz-Mateos huy¨® el pasado 27 de octubre de la Audiencia Nacional. Durante su estancia en La Antilla, RuizMateos se levantaba alrededor de las siete de la ma?ana, le¨ªa la Prensa y o¨ªa la radio a la vez que hac¨ªa diferentes llamadas telef¨®nicas, de las que no han tenido conocimiento las personas que le acogieron. Ruiz Mateos lleg¨® a concretar diversas entrevistas con semanarios. Por la: tarde, daba paseos por la playa "utilizando algunas veces elementos para ocultar su personalidad, aunque en otras ocasiones habl¨® normalmente con la gente sin que le reconocieran", manifest¨® Encarnaci¨®n.
Sobre las dilaciones repetidamente denunciadas por RuizMateos, Alfonso Villag¨®mez, presidente del tribunal que ha de juzgarle explic¨® ayer en Madr¨ªd que el empresario fue puesto a disposici¨®n de las autoridades judiciales espa?olas hace menos de tres a?os y que desde entonces el propio procesado ha suscitado numerosos recursos.
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