Dos partidos se disputan el nuevo Pakist¨¢n democr¨¢tico

Unos 44 millones de paquistan¨ªes tienen hoy una cita con la historia para cerrar con su voto una p¨¢gina llena de "represi¨®n, muerte, tortura y sangre" seg¨²n palabras de la l¨ªder del Partido Popular de Pakist¨¢n (PPP), Benazir Bhutto. Muchos son los partidos o agrupaciones pol¨ªticas que se presentan en las primeras elecciones generales libres que se celebran en el pa¨ªs en los ¨²ltimos 11 a?os, pero s¨®lo dos, el PPP y la IJ1 (Alianza Isl¨¢mica Democr¨¢tica), dirigida por Nawar Sharif, tienen posibilidades de formar el nuevo Gobierno democr¨¢tico paquistan¨ª.Una delegaci¨®n internacional de 25 miembros, entre los que se encuentra el ex vicepresidente del Gobierno norteamericano Walter Mondale, lleg¨® el lunes a Pakist¨¢n para asistir a los comicios como observadores. La delegaci¨®n, en una conferencia de prensa, ha resaltado la decisi¨®n del actual jefe del Estado, Gulam Ishaq Jan, de que las elecciones sean "libres y limpias".

Anoche, Ishaq Jan dirigi¨® un mensaje por radio y televisi¨®n a la naci¨®n. Durante 30 minutos, el presidente pidi¨® a la poblaci¨®n que acuda a las urnas y colabore en la formaci¨®n de un Gobierno .estable, democr¨¢tico e isl¨¢mico". Hizo hincapi¨¦ en que la jornada electoral ha de transcurrir "tranquila y pac¨ªfica", y advirti¨® a aquellos que pretenden desatar la violencia que se les responder¨¢ "con mano de hierro'.

Ishaq Jan, que se hizo cargo de la jefatura del Estado tras la muerte en agosto pasado del general Zia Ulhaq al ser saboteado el avi¨®n en que viajaba, inst¨® a los paquistan¨ªes a no dejarse "influenciar ni intimidar" a la hora de participar individualmente en la construcci¨®n de un futuro de "progreso y prosperidad" para la naci¨®n.

Es la primera vez en Pakist¨¢n que el Gobierno encarga a funcionarios judiciales supervisar el desarrollo de los comicios. El jefe de la comisi¨®n judicial de las elecciones, S. A. Nusrat, pidi¨® a "todos los partidos pol¨ªticos, a los candidatos y a los futuros l¨ªderes, que tengan paciencia, sean tolerantes, acepten los resultados y mantengan el control de la emoci¨®n de sus seguidores".

Cerrada la campa?a electoral, que ha durado un mes, a las cero horas del martes -ocho de la tarde del lunes en Espa?a-, el d¨ªa de ayer transcurri¨® tranquilo. Por todo el pa¨ªs largas colas de personas trataban de obtener el carn¨¦ de identidad que, aunque obligatorio desde 1973, muchos, en su mayor¨ªa analfabetos, no lo poseen. El Gobierno dio orden de que las oficinas de registro permanecieran abiertas hasta la medianoche.

La campa?a ha sido, seg¨²n la Prensa independiente paquistani, la m¨¢s "disciplinada y pac¨ªfica" de la historia nacional. A pesar de ello, el lunes dos operarios del PPP murieron y 15 fueron heridos por un grupo de s¨ªmpatizantes de la IJI en Pannoakil, en la sure?a provincia Sind.

Precisamente en esa provincia, azotada por los enfrentamientos entre sindis, mohajir (extranjero, musulmanes de lengua urdu venidos de India despu¨¦s de la partici¨®n) y miembros de la etnia pat¨¢n, el Ej¨¦rcito ha realizado un enorme despliegue militar para evitar cualquier foco de violencia. Tanques y veh¨ªculos militares dotados de potentes ametralladoras patrullan las calles de Hyderabad y Karachi. En estas dos principales ciudades de Sind hubo m¨¢s de 300 muertos en septiembre pasado.

S¨®lo durante la semana final se calent¨® el tono de la campa?a electoral, con acusaciones directas entre los l¨ªderes de los diferentes partidos. As¨ª, Benazir

Bhutto tach¨® a la IJI de ser el re manente del r¨¦gimen anterior, en el que "la democracia fue azota da, los estudiantes perseguidos y en el que floreci¨® el narcotr¨¢fi co". Mientras que Nawar Sharif acus¨® al PPP de haber desmem brado el territorio (la separaci¨®n de Pakist¨¢n Este [Bangladesh] durante el Gobierno de Bhutto en 1971) y de querer "extranjeri zar" el pa¨ªs. Sin embargo, la moderaci¨®n del PPP, su aproximaci¨®n a EE UU, su defensa del islamismo y de la posesi¨®n de la bomba at¨®mica, as¨ª como su respaldo a la guerrilla afgana, acercan su posici¨®n a la de sus contendientes.