No sabe, no contesta
La impotencia no es reconocida por quienes la padecen, pero cuenta cada vez con mejores remedios
"La impotencia se define como falta de erecci¨®n o de eyaculaci¨®n; ?eres o has sido impotente?", se preguntaba en una encuesta publicada recientemente. Un 2,4% de los Consultados respondi¨® s¨ª; un 88,3%, no, y un 9,3% se acogi¨® a un supuesto sorprendente, dado el contenido de la pregunta: no sabe / no contesta. ?Es que esos hombres no notan su erecci¨®n?, ?quiz¨¢ confunden la eyaculaci¨®n con el sudor o el estornudo? Cabe pensar que casi todos los que se apuntaron a ese rocambolesco 9,3% en realidad no se pronunciaron, reflejando as¨ª el tremendo problema de reconocer -y reconocerse a s¨ª mismos- el padecimiento de la impotencia. Uno de cada 10 hombres sufre este trastorno. Y aunque los m¨¦dicos han de arrancar aut¨¦nticas confesiones a sus angustiados pacientes, las posibilidades de tratamiento son cada vez mayores.
"Es un tema en el que no puedes hacer encuestas, ya que la gente nunca va a responder con sinceridad, por m¨¢s que se preserve el anonimato", opina Juan Antonio Jim¨¦nez Cruz, jefe del Departamento de Urolog¨ªa y de Androlog¨ªa del hospital La Fe de Valencia. El psiquiatra Enrique Garc¨ªa Bernardos, del hospital psiqui¨¢tr¨ªco de Legan¨¦s (Madrid) apostilla: "El hombre espa?ol sigue movi¨¦ndose por arquetipos de anta?o y no soporta que se ponga en duda su virilidad"."El hombre impotente se decide ya a consultar. Si acude con la pareja, se nota que el var¨®n le quita hierro al asunto y la mujer lo pone en su justo lugar", explica el ur¨®logo. La impotencia ha sido objeto de revisi¨®n en el ¨²ltimo Congreso Mundial de Urolog¨ªa celebrado recientemente en Buenos Aires y que reuni¨® a 1.700 especialistas de todo el mundo.
Jim¨¦nez Cruz, asistente a la reuni¨®n, explica: "Hasta hace unos a?os se aceptaba que la impotencia era de causa psicol¨®gica en la mayor¨ªa de los casos y s¨®lo raramente por una causa f¨ªsica. Hoy sabemos que la mayor¨ªa de los casos se deben a una enfermedad base que causa la impotencia, ya sea por trastornos de la llegada de sangre al pene o de la salida de la misma. Porque la erecci¨®n consiste en una entrada de sangre a los cuerpos cavernosos que coincide con el cierre de los sistemas de salida para que el pene obtenga su turgencia. Hoy se calcula que un 80% de los casos de impotencia son org¨¢nicos y un 20% psic¨®genas", opina.
Santiago Nav¨ªo Ni?o, ur¨®logo del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid, considera que la impotencia de etiolog¨ªa org¨¢nica puede alcanzar el 70%. Garc¨ªa Bernardos cree que entre los j¨®venes la etiolog¨ªa es sobre todo psic¨®gena y recomienda, en cualquier caso, que se realice una exploraci¨®n completa y un buen diagn¨®stico. Seg¨²n este especialista, la impotencia psic¨®gena tiene un buen pron¨®stico, bien sea con un tratamiento psicodin¨¢mico o con los diferentes tipos de terapia conductual. "En muchos casos se trata de personas con temores de no ser capaces de responder en el encuentro con una mujer".
La diabetes
Seg¨²n datos de varias asociaciones m¨¦dicas de Estados Unidos, la diabetes mellitus constituye la primera causa de impotencia org¨¢nica, con un 40% de los casos. Le sigue la impotencia por una causa vascular, ya sea arterial o venosa, con un 30%. Otras causas, menos frecuentes, son originadas por cirug¨ªa radical. Incluso m¨¢s de 200 medicamentos pueden producir impotencia como efecto colateral."En Espa?a. no existen campa?as de las asociaciones m¨¦dicas oficiales para informar al var¨®n de las causas de la disfunci¨®n sexual", se lamenta Jim¨¦nez Cruz. "Aqu¨ª se vende mucho la imagen de los centros sexol¨®gicos, que llevan a cabo un estudio aislado del impotente y pueden tratar casos org¨¢nicos bajo una visi¨®n psicol¨®gica. Cuando el enfermo se cansa acude al ur¨®logo para buscar ayuda y se descubre que tiene, por ejemplo, una fuga venosa, que se resuelve con media hora de quir¨®fano. En cualquier caso, los psic¨®logos y los andr¨®logos deber¨ªamos concienciarnos de la necesidad de trabajar juntos".
Los ur¨®logos norteamericanos recomiendan que todos los pacientes con impotencia sigan un estudio psicol¨®gico, incluso cuando su problema sea org¨¢nico, por las implicaciones ps¨ªquicas que conlleva. Otras pruebas son el estudio vascular, pruebas de erecci¨®n provocada con ciertas sustancias y la evaluaci¨®n de las erecciones nocturnas, entre otras. Un hombre sano tiene de cuatro a cinco erecciones cada noche. La ausencia de este hecho sugiere ya que la causa de la ¨ªmpotencia ser¨¢ org¨¢nica.
Una comunicaci¨®n del Centro de Trastornos del Sue?o del hospital Henry Ford en Detroit (EE UU)demostraba que hab¨ªa erecciones anormales hasta en un 89% de los casos cuando se trataba de hombres mayores de 70 a?os. Por encima de los 60 a?os, uno de cada tres varones ya no consigue una erecci¨®n adecuada.
Una de las alternativas terap¨¦uticas es que el propio paciente o su pareja inyecte en el pene en el momento en que se desee drogas para provocar una erecci¨®n. Es f¨¢cil de aprender, sencilla y con escasos riesgos. En el congreso de Buenos Aires se presentaron varias comunicaciones sobre esta t¨¦cnica y se mostraron resultados esperanzadores con la aplicaci¨®n de prostaglandinas.
Pr¨®tesis peneanas
"Quiz¨¢ el tratamiento m¨¢s realista de la. impotencia sea el empleo de pr¨®tesis", dice Santiago Nav¨ªo. B¨¢sicamente son cilindros, que se implantan en los cuerpos cavernosos del pene. Hay pr¨®tesis maleables de silicona que posibilitan que el paciente pueda colocar el miembro en ¨¢ngulo recto cuando tenga actividad sexual.
"Otras pr¨®tesis son inflables y mucho m¨¢s complicadas. Las modernas tienen l¨ªquido en los cilindros. Apretando en un determinado punto del cilindro se consigue la erecci¨®n y pulsando en otro el pene vuelve a la flaccidez", dice Jim¨¦nez Cruz.
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