Hitchcockman¨ªa

Alfred Hitchcock segu¨ªa preparando La noche eterna -creo que ten¨ªa que llamarse as¨ª la pel¨ªcula que ya nunca pudo realizar- mientras innumerables aprendices de brujo imitaban sus obras. Claro est¨¢ que algunos, Brian de Palma el primero, hallar¨ªan por el camino voces propias y respetabil¨ªsimas, y que otros, como Colin Higgins, nos servir¨ªan jueguecitos divertidos, tan inofensivos como una peonza. Aqu¨ª tenemos, esta noche, a ese Higgins en Juego peligroso, una comedia de suspense cortada por el patr¨®n de El hombre que sab¨ªa demasiado, con Goldie Hawn, una Goldie Hawn din¨¢mica, encantadora y a ratos delet¨¦rea, a guisa de James Stewart.Juego peligroso posee suficiente ritmo y un gui¨®n bien urdido como para contentar al espectador con un trabajo sencillo pero digno e irreprochable. La aparici¨®n del poco despu¨¦s encumbrado por 10, La mujer perfecta, Dudley Moore, en una descacharrante composici¨®n de obseso sexual, o la de los veteranos Burgess Meredith y Rachel Roberts danzando a ritmo de karate, o tambi¨¦n el cl¨ªmax final durante la representaci¨®n de El Mikado, son momentos para el recuerdo.

Antes, unas cinco horas antes, quien quiera asistir a un desfile de bikinis, yates, hermos¨ªsimas playas, m¨²sica y canciones para el coraz¨®n, que no lo dude: que sintonice a Elvis Presley en este torrente de gratuita alegr¨ªa que es Chicas, chicas, chicas!