Mario Conde quiere que el consejo del Banesto le ratifique hoy como presidente de la entidad

Mario Conde, presidente del Consejo de Administraci¨®n del Banesto, quiere proponer en la reuni¨®n que tendr¨¢ lugar hoy su ratificaci¨®n como primer responsable durante un a?o, de acuerdo con los estatutos de la sociedad. El enfrentamiento entre Conde y su ex socio, Juan Abell¨®, alcanz¨® ayer otro m¨¢ximo de tensi¨®n cuando, durante horas, estuvo sobre la mesa la posible sustituci¨®n de Abell¨® como vicepresidente por C¨¦sar de la Mora. Reuniones a lo largo de todo el d¨ªa aplazaron una decisi¨®n definitiva hasta hoy. Seg¨²n distintas fuentes, los vicepresidentes tambi¨¦n deben ser nombrados cada a?o.

La situaci¨®n en el Banco Espa?ol de Cr¨¦dito, tras la ruptura total entre Mario Conde y Juan Abell¨® y la entrada de Miguel Boyer en la presidencia de Cartera Central, sociedad propietaria del principal paquete de acciones del futuro banco que resulte de la fusi¨®n con el Central, ha cambiado radicalmente. Mario Conde, que ha visto como se deterioraba su posici¨®n al perder el principal apoyo accionarial con el que cantaba -y con el que se hizo con el control del banco-, trata de encontrar una soluci¨®n de compromiso con las familias tradicionales del banco (las que le ayudaron hace ahora un a?o aproximadamente) para recuperar la fuerza suficiente y ser ratificado en el consejo de hoy como presidente de la entidad por un a?o m¨¢s.A lo largo del d¨ªa de ayer la posible sustituci¨®n de Juan Abell¨® como vicepresidente estuvo planteada durante varias horas como parte de un posible pacto entre las familias tradicionales de Banesto, uno de los pocos apoyos con los que cuenta Conde en la actualidad, y el presidente de la entidad. Distintas reuniones tuvieron lugar entre las partes afectadas para tratar de alcanzar un acuerdo que no supusiera una nueva crisis interna en el banco ya que, de proponerse la sustituci¨®n de Abell¨®, ello supondr¨ªa que el mayor accionista indivi ual de Banesto (tiene en torno al 3,5% del capital) no se quedar¨ªa quieto.

Mario Conde, seg¨²n fuentes cercanas a distintos miembros del consejo, maneja como sustituto de Juan Abell¨® a C¨¦sar de la Mora y las razones que se esgrimieron en esas reuniones son que su, hasta hace poco tiempo, socio y amigo, ha actuado de espaldas a Banesto ya que "se ha entrevistado en alguna ocasi¨®n con el ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, y el gobernador del Banco de Espa?a, Mariano Rubio, para hablar de c¨®mo marcha el banco".

Otra posibilidad que se manej¨® es la sustituci¨®n de Juan Belloso, consejero delegado de Banesto en representaci¨®n de Banco Espa?ol Central de Cr¨¦dito Holding al que sustituir¨ªa Jacobo Arg¨¹elles, otro miembro de las familias de Banesto y que puede haber sido el puente entre estas y Conde en la ¨²ltima etapa de negociaci¨®n. La salida de Belloso se explicar¨ªa por los deficientes resultados de gesti¨®n que se han obtenido en este ejercicio. Junto a estos cambios se producir¨¢ la sustituci¨®n de Antonio Sa¨¦nz Montagut, otro de los representantes de lasfamilias, por su hijo Alberto, algo que ya estaba previsto.

La sorpresa surge de las personas que sustituir¨ªan a los anteriores. C¨¦sar de la Mora representa a una de las familias tradicionales de Banesto -seg¨²n algunos consejeros son los que mantienen una posici¨®n accionarial m¨¢s alta de todas las familias- y su nombramiento supondr¨ªa un afianzamiento de este grupo de consejeros ya que otro de los vicepresidentes, Ricardo G¨®mez-Acebo, tambi¨¦n forma parte del mismo.

Jacobo Arg¨¹elles constituir¨ªa, sin duda, la mayor sorpresa ya que fue el primer descabezado tras la llegada de Mario Conde a Banesto. Arg¨¹elles era director general cuando estaba Jos¨¦ Mar¨ªa L¨®pez de Letona.

En todo caso parece que la nueva posici¨®n de Conde, buscar el apoyo de las familias para mantenerse como presidente, se ha debilitado. Estos movimientos, se?alan algunas fuentes, no reflejan otra cosa que la idea de no esperar a diciembre a ser ratificado como presidente e impedir que sus enemigos tomaran la fuerza suficiente como para revocarle entonces.