El ex dictador surcoreano Chun Doo Hwan se retira a un monasterio para expiar culpas
El ex presidente de Corea del Sur Chun Doo Hwan pidi¨® ayer perd¨®n a los surcoreanos por sus abusos de poder y corrupci¨®n a lo largo de sus siete a?os a la cabeza del pa¨ªs, en una declaraci¨®n televisada que paraliz¨® pr¨¢cticamente la ciudad de Se¨²l, superando en ¨ªndice de audiencia al acto de apertura de los Juegos Ol¨ªmpicos.
Chun y su esposa se retiraron a continuaci¨®n a un templo budista, mientras grupos de estudiantes se manifestaban en las calles, y los principales l¨ªderes de la oposici¨®n piden que Chun declare ante el comit¨¦ especial en la Asamblea Nacional."No dudar¨¦ en aceptar el castigo del pueblo e ir¨¦ a cualquier parte, excepto fuera de mi pa¨ªs", dijo Chun Doo Hwan en la ma?ana de ayer, despu¨¦s de seis d¨ªas de suspense pol¨ªtico. La declaraci¨®n de excusas y perd¨®n por la gesti¨®n "autoritaria" de Chun desde que lleg¨® al poder con el golpe militar de diciembre de 1979, hasta que lo dej¨® en manos de su ex colaborador, el tambi¨¦n ex general Roh Tae Woo -que gan¨® la elecci¨®n presidencial en diciembre pasado- hab¨ªa sido anunciada y retrasada varias veces.
Chun pidi¨® tambi¨¦n perd¨®n "por las acciones de algunos de mis familiares". Actualmente, nueve familiares del ex presidente -incluidos dos de sus hermanos- est¨¢n detenidos por corrupci¨®n. Chun los hajustificado alegando que proceden de una familia pobre y que cayeron en la "tentaci¨®n" de utilizar su influencia como parientes del presidente.
Chun Doo Hwan neg¨® rotundamente tener ninguna propiedad en el extranjero, y dijo que devolver¨ªa al Estado "toda mi fortuna", aunque justific¨® que gran parte de sus "fondos pol¨ªticos" hab¨ªan sido destinados a sufragar las campa?as pol¨ªticas del partido en el poder en las ¨²ltimas elecciones.
La matanza de Kwangju
En relaci¨®n con la matanza de Kwangju, cuando el Ej¨¦rcito reprimi¨® duramente a la poblaci¨®n en mayo de 1980, con un balance oficial de unos 200 muertos, el ex presidente Chun dijo tener el "sentimiento" de ser responsable, pero eludi¨® cualquier tipo de detalle sobre la acci¨®n militar que tuvo lugar en Kwangju, actualmente objeto de una investigaci¨®n parlamentaria.Chun concluy¨® afirmando que ni ¨¦l ni su esposa se exiliar¨ªan al extranjero para evitar cualquier acci¨®n legal por su pasado. Tras la alocuci¨®n televisada -que vaci¨® pr¨¢cticamente las calles de Se¨²l, pegando a los surcoreanos ante los televisores-, Chun Doo Hwan y su esposa, Lee Son Ja, que no ocult¨® sus l¨¢grimas, abandonaron su lujosa residencia en Se¨²l para trasladarse a un monasterio budista situado en las monta?as de la provincia de Kwangwon, a unos 90 kil¨®metros al noroeste de Se¨²l.
"Sus excusas son superficiales y debe testimoniar ante el comit¨¦ especial de la Asamblea Nacional", dijo Kim Dae Jung, el principal l¨ªder de la oposici¨®n y presidente del Partido para la Paz y la Democracia (PPD). "Hay que nombrar un fiscal especial para que investigue a fondo el pasado de Chun", a?adi¨®, por su parte, Kim Young Sam, l¨ªder del Partido para la Reunificaci¨®n Democr¨¢tica (PRD).
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