La "venganza" de Monica Vitti

Monica Vitti, seguramente la actriz m¨¢s amada hoy en Italia y que despierta una simpat¨ªa casi m¨¢gica; la resucitada, tras haberla hecho morir el diario parisiense Le Monde hace seis -Meses con una falsa noticia, est¨¢ hoy triunfando curiosamente con la obra de teatro Primera p¨¢gina, obra -sat¨ªrica sobre la Prensa, traducci¨®n y adaptaci¨®n de la famos¨ªsima comedia de Ben Hecht y Mac Arthur, publicada en 1928, y que ha sido ya inmortalizada en cuatro pel¨ªculas: Primera p¨¢gina, de Lewis Milestone; Luna nueva, de Howard Hawks; Primera plana, de Billy Wilder, e Interferencias, de Ted Kotcheff, con Kathleen Turner y Burt Reynolds, que ha sido recientemente estrenada en Espa?a.

En el teatro El¨ªseo de Roma hay bofetadas para encontrar entradas, y los jueves, adem¨¢s de la representaci¨®n de la noche, se hace una a las cinco de la tarde tambi¨¦n abarrotada de p¨²blico.?Ha visto el entusiasmo de los j¨®venes?", dice Monica Vitti en su camerino, mientras se limpia el sudor y su voz est¨¢ todav¨ªa ro !i ca a causa de la representacion que acaba de concluir. "Es estupendo ver c¨®mo entienden y c¨®mo se divierten. Y es curioso que me, elogien por algo que la cr¨ªtica suele echarme en cara. Me dicen: 'Monica, no pareces una actriz. Trabajas como si fueras una persona normal-.

Y es verdad. No s¨¦ s¨ª es una limitaci¨®n en sentido t¨¦cnico o si es una genialidad que s¨®lo una personalidad como la de la actriz italiana es capaz de expresar. Porque, asistiendo a la representaci¨®n dirigida por Giancarlo Sbragia, se advierte una diferencia clar¨ªsima entre los otros actores, todos estupendos, y la actuaci¨®n de Monica Vitti.

Es como si de repente ella fuese alguien del p¨²blico que ha subido al escenario y se mezclara en la comedia interpretando con una naturalidad incre¨ªble el papel de protagonista. Y, de hecho, la gente le aplaude siempre, se r¨ªe con sus ocurrencias; es como si advirtiese que ella, m¨¢s que hacer un papel, se est¨¢ divirtiendo de lo lindo con lo que dice sobre el escenario del teatro.

"Es que yo soy tan feliz recitando", conflea la inolvidable protagonista de La aventura, de Antonioni, "que ni me doy cuenta de que es un trabajo. Para m¨ª es como respirar. Por eso no me canso y puedo tranquilamente repetir, sin intervalo, la representaci¨®n". Los j¨®venes se apretujan a la espera de que este correponsal de por terminada la entrevista para abrazar a la actriz y hacerle firmar aut¨®grafos.

?Se siente tan feliz porque despu¨¦s de la fea y triste experiencia de Le Monde, es como si hubiese resucitado a la vida? "No, de aquello no quiero ya acordarme. Es algo que les ha pasado a muchos otros actores de fama. Ustedes, los periodistas, insisten en que yo he querido recitar Pirimera p¨¢gina como 'venganza' a que me hab¨ªan 'suicidado', pero no es cierto, porque la obra estaba ya programada con bastante antelaci¨®n".

Las personas pr¨®ximas a ella afirman, sin embargo, que Monica Vitti, en un primer momento, tom¨® lo del diario franc¨¦s Le Monde como algo s¨®lo "gracioso", sin importancia, pero que despu¨¦s, poco a poco, fue d¨¢ndose cuenta de la fuerza que tiene la Prensa y que cuando se encontraba con la gente sent¨ªa como si no la creyesen: "S¨ª", dec¨ªan, "es verdad que est¨¢ viva, pero ?qui¨¦n s¨¢be si de verdad no ha intentado suicidarse?".

"No cabe duda", le dice a este corresponsal, "que dicha historia me ha servido para darme cuenta de la gran responsabilidad que tiene la Prensa., ya que la gente tiene tendencia a creer ciegamente en lo que se escribe, y de este modo lo escrito acaba siendo m¨¢s verdadero e irrefutable que la realidad". Y como prueba de esta afirmaci¨®n, la actriz cuenta una an¨¦cdota que le ocurri¨® con su propia madre un d¨ªa que la llam¨® por tel¨¦fono. "Mam¨¢, estoy en Mil¨¢n", dijo la actriz. Y la madre le responde: "No es verdad, est¨¢s en Venecia, porque lo he le¨ªdo en el peri¨®dico esta ma?ana". "Y, l¨®gicamente", explica Monica, "nii madre crey¨® al peri¨®dico en lugar de dar por bueno lo que su hija le estaba contando al otro lado del aparato".Tres noticiasEn el falso anuncio dado por Le Monde hab¨ªa en realidad tres noticias: que hab¨ªa fallecido, que lo hab¨ªa hecho suicid¨¢ndose y que el motivo era porque hab¨ªa ca¨ªdo su tensi¨®n en el trabajo. ?Cu¨¢l de las tres noticias le doli¨® m¨¢s? "CiertamenteJa de la muerte", ymientras lo dice mira a todos los amuletos que tiene en su camerino: cuernos, guindillas, ajos en alcohol, etc¨¦tera, porque la actriz sabe combinar incre¨ªblemente miedos, fobias, supersticiones de todo tipo y un amor desbordante por la vida.

"Lo del suicidio era rid¨ªculo sabiendo las ganas que tengo de vivir, y lo de no trabajar no pod¨ªa ser m¨¢s falso porque, si acaso, mi problema es el de tener que rechazar continuos ofrecimientos de trabajo. ¨²ltimamente, hab¨ªa preferido trabajar para la televisi¨®n y mi vuelta al teatro ha sido un triunfo de tal alcance que mi obra anterior a ¨¦sta ha obtenido el r¨¦cord de p¨²blico teatral en Italia".

?Por qu¨¦ esta vuelta al teatro? "Como usted sabe, yo nazco al arte en la Academia Nacional como actriz de teatro, y entonces odiaba el cine porque no era de actores y ten¨ªan que ser doblados los personajes. Despu¨¦s tuve la suerte de entrar en el cine de la mano del gran Antonioni. e hicimos un cine espl¨¦ndido. Y, tras un par¨¦ntesis de 20 a?os, he vuelto al teatro. Pero la profesionalidad es algo que no se pierde, se queda pegada al alma. Por eso, en cuanto me sub¨ª al escenario de nuevo fue como si nunca lo hubiera dejado".

Se le acusa de hacer un teatro m¨¢s bien ligero, alegre, y Monica se defiende afirmando que lo que no quiere es que la gente se duerma en el teatro. "Lo cierto es", afirma, "que hoy en Italia los cines est¨¢n vac¨ªos. En las sesiones de la tarde no hay nadie. Una vez, en Mil¨¢n, est¨¢bamos solas una amiga m¨ªa y yo. Por la noche, pr¨¢cticamente, la gente s¨®lo va al cine, y poco, los s¨¢bados y los domingos, mientras que los teatros est¨¢n abarrotados todos los d¨ªas de la semana y los j¨®venes se est¨¢n pasando en masa del cine al teatrcl".

?Qu¨¦ es para usted el teatro? "Una emoci¨®n indescriptible. Cuando se apagan las luces y empiezo a ver desaparecer las cabezas en la oscuridad y sintiendo ya s¨®lo la respiraci¨®n de los espectadores, noto que me explota la felicidad dentro del coraz¨®n. Es como abandonar la dimensi¨®n de lo real para entrar durante dos horas en el m¨¢gico reino de los sue?os. Es como si todos juntos, yo y los espectadores, nos pusi¨¦ramos a jugar tras habernos vuelto todos ni?os. Ah, s¨ª, el teatro es como un juego, un juego de verdad maravilloso. Adem¨¢s, el teatro es el arte m¨¢s vivo, m¨¢s m¨¢gico y m¨¢s humano del mundo".

?Pero no cree que a veces el teatro puede ser m¨¢s real que la realidad misma de la calle?, pregunto a la actriz. "Es cierto porque, ahora que me lo dice, en el teatro no tengo que mentir, mientras que en la vida de cada d¨ªa, esa que llamamos real, s¨ª estoy constre?ida a hacerlo".