El Ayuntamiento plantea expropiar decenas de casas en Lavapi¨¦s, Malasa?a y la Ballesta
El Ayuntamiento de Madrid estudia la expropiaci¨®n como medio. para conseguir la propiedad de 120 inmuebles de Malasa?a y Lavapi¨¦s, al depender de ello la completa rehabilitaci¨®n arquitect¨®nica y urban¨ªstica de estas zonas. La ocupaci¨®n municipal de tan importante cantidad de inmuebles, algunos de ellos para su derribo, es recomendada por los t¨¦cnicos a la vista de los estudios realizados por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV). A partir de enero se iniciar¨¢ un estudio similar en el ¨¢rea de la Ballesta. El sistema expropiatorio se utilizar¨ªa no s¨®lo para reducir la inseguridad ciudadana, sino tambi¨¦n para paliar la falta de equipamientos, plazas, jardines, estacionamientos y viario.
Las actuaciones de rehabilitaci¨®n realizadas hasta ahora por la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) se han podido realizar mediante subvenciones, convenios y, en algunos casos con la compra de algunos edificios. Sin embargo, los altos precios alcanzados por las viviendas, incluso en barrios con un grave estado de deterioro, impiden continuar esta pol¨ªtica.Por ello, la EMV ha encarga do un estudio sobre la legislaci¨®n expropiatoria al abogado Jorge Casta?er, que se completar¨¢ con el informe que el equipo de gobierno municipal ha solicitado al secretario general y a la asesor¨ªa jur¨ªdica del Ayuntamiento.
Este sistema expropiatorio se hace, seg¨²n los t¨¦cnicos, especialmente aconsejable en barrios como Malasa?a y Lavapi¨¦s, en los que los estudios realizados han dado unos resultados alarmantes. En Malasa?a-Pez -¨¢rea delimitada por las calles del Esp¨ªritu Santo, Pozas, Cruz Verde, Luna y Corredera Baja de San Pablo-, de 309 edificios ispeccionados, se ha comprobado que el 30% ofrece un estado de conservaci¨®n muy degradado, lo que supone un coste de rehabilitaci¨®n superior a las 12.000 pesetas por metro cuadrado.
A juicio de los t¨¦cnicos, otro 53% de los edificios se encuentra degradado, lo que obligar¨¢ a gastar en su arreglo entre 3.000 y 12.000 pesetas por metro cua drado.
Viviendas inhabitables
Por sus condiciones de habitabilidad habr¨ªa que tirar, seg¨²n el informe, 18 edificios de una forma parcial y tres de una forma total, pues cuentan con viviendas inferiores a los 25 metros, sin ventilaci¨®n. Si a esta situaci¨®n se suman las caracter¨ªsticas socio econ¨®micas de la poblaci¨®n, el Ayuntamiento tendr¨ªa que comprar 54 edificios, algunos de ellos para su demolici¨®n.El estudio de este barrio ha sido realizado entre los pasados meses de junio y octubre por un equipo t¨¦cnico contratado por la EMV. Seg¨²n fuentes de esta empresa, el trabajo cont¨® con ciertas dificultades para su realizaci¨®n. En algunas fincas, y para su mayor seguridad, los encuestadores y encargados de revisar el edificio estuvieron comunicados mediante radiotransmisores.
Las protestas suscitadas en los ¨²ltimos meses sobre la inseguridad ciudadana han obligado a cambiar los planes municipales y a adelantar la rehabilitaci¨®n de la zona de la Ballesta prevista en principio para 1990-1991.
Tal como solicit¨® Gin¨¦s Mel¨¦ndez, presidente del distrito Centro, en las pr¨®ximas semanas se, adjudicar¨¢ la realizaci¨®n del trabajo de investigaci¨®n de la zona delimitada por las calles del Desenga?o, Hortaleza, Farmacia, Col¨®n y Corredera Baja de San Pablo. El trabajo se empezar¨¢ en enero y estar¨¢ terminado hacia mayo, mes en que se iniciar¨¢n las gestiones con los vecinos para comenzar las obras en 1990.
Los t¨¦cnicos municipales desconocen cu¨¢l puede ser el resultado de este estudio, aunque creen que podr¨ªa parecerse al obtenido en Lavapi¨¦s. En este barrio han sido estudiadas dos zonas: Lavapies-Amparo y Lavapi¨¦s-Ave Mar¨ªa. En la primera se ha comprobado que de las 1.341 viviendas estudiadas, unas 900 se encuentran en mala situaci¨®n. El 21 % de los edificios tiene un estado de conservaci¨®n muy degradado, hasta el punto que 26 edificios deben ser demolidos parcial o totalmente. En Lavapi¨¦s Avemar¨ªa, los inmuebles en esta situaci¨®n son 42.
El n¨²mero de edificios afectados podr¨ªa ser mayor si, al margen de las condiciones arquitect¨®nicas, se toma la decisi¨®n pol¨ªtica de crear alguna gran plaza, aumentar el n¨²mero de zonas verdes o construir equipamientos deportivos o culturales, ahora muy escasos.
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