Una mujer, Josefina Castellv¨ª, a la expedici¨®n cient¨ªfica a la Ant¨¢rtida

Josefina Castellv¨ª puede ser la primera mujer que desempe?e el cargo de jefa de una expedici¨®n cient¨ªfica en la Ant¨¢rtida. Esta bi¨®loga catalana, que trabaja en el Instituto de Ciencias del Mar, que el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) tiene en Barcelona, partir¨¢ por v¨ªa a¨¦rea hacia la base ant¨¢rtica espa?ola Juan Carlos I el d¨ªa 9 de diciembre. La acompa?ar¨¢n El¨ªas Meana, jefe de la base, y tres t¨¦cnicos de mantenimiento. La estaci¨®n espa?ola ha permanecido abandonada durante el invierno austral.

Josefina Castellv¨ª no le da importancia al hecho de ser probablemente la ¨²nica mujer en la Ant¨¢rtida que vaya a desempe?ar la jefatura de una expedici¨®n cient¨ªfica. "Yo me considero una persona muy unida al doctor Antoni Ballester, que es quien hasta ahora realiz¨® estas funciones. Pero ¨¦l dej¨® su integridad f¨ªsica en este esfuerzo y debido a una embolia se ha tenido que retirar. Yo he trabajado 26 a?os con el doctor Ballester y me parec¨ªa una falta de responsabilidad abandonar esta tarea ahora, por lo que he heredado este puesto casi de forma natural. El hecho de que yo sea la responsable de una tarea en la que todos los dem¨¢s son hombres no tiene la menor trascendencia, sobre todo si se tienen las ideas claras", dijo Josefina Castellv¨ª.Esta bi¨®loga, especializada en contaminaci¨®n y ecolog¨ªa marina, asegura que durante la campa?a del pasado a?o no hubo problemas, salvo los l¨®gicos de toda convivencia, y que este a?o no tiene por qu¨¦ ser de otra manera. "Hay que valorar la convivencia -afirma Castellv¨ª- como algo muy dif¨ªcil. Los problemas, que en un ambiente como el de la Ant¨¢rtida pueden darse, no son distintos a los que ocurren en otras situaciones de aislamiento. La soluci¨®n es conocer de antemano las dificultades que pueden plantearse, para poner remedios. El a?o pasado hubo uni¨®n entre los expedicionarios, pero como la base la montamos investigadores del CSIC y nosotros pusimos la bandera de la base, hubo algunas interpretaciones equivocadas. Este a?o, en cambio, tenemos un motivo m¨¢s para estar unidos, como es el Programa Ant¨¢rtico Espa?ol".

El jefe de la base, El¨ªas Meana, valora muy positivamente la tendencia unitaria que se observa este a?o entre los expedicionarios. "Todav¨ªa no hemos llegado a una coordinaci¨®n plena, y si el a?o pasado hubo algunas suspicacias, se debi¨® sin duda a la falta de coordinaci¨®n. El problema es que hubo un conocimiento tard¨ªo de las personas que iban a participar en la campa?a para realizar una labor com¨²n".

La expedici¨®n espa?ola a la Ant¨¢rtida proseguir¨¢ en la isla Livingston la labor realizada el pasado a?o y se centrar¨¢ en investigaciones cient¨ªficas, en la propia base, y oceanogr¨¢ficas, que se realizar¨¢n a bordo del buque Las Palmas de la Armada. Tambi¨¦n habr¨¢ una colaboraci¨®n internacional con Polonia y con varios cient¨ªficos alemanes para hacer estudios de l¨ªquenes. Los investigadores espa?oles, que realizar¨¢n la campa?a en dos tandas distintas, esperan recibir la visita de investigadores de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido y Estados Unidos, adem¨¢s de los vecinos de Chile y Argentina. La base espa?ola ha levantado al parecer una gran curiosidad entre las de otros pa¨ªses.

Meana cree que en la Ant¨¢rtida existe gran inter¨¦s por espiar lo que hacen los dem¨¢s. La campa?a costar¨¢ 100 millones de pesetas y en ella van a participar 65 personas.