Tensi¨®n
?Se puede estar rotundamente a favor de la huelga general y radicalmente en contra de los argumentos de la convocatoria? No s¨¦ si se puede o se debe, pero es mi caso. Me convence mucho m¨¢s el pat¨¦tico nerviosismo gubernamental que el hipot¨¦tico progresismo sindical. Me pone m¨¢s cachondo esa publicidad disuasiva de los agentes macroecon¨®micos basada en que la ¨²nica raz¨®n es la tensi¨®n, que toda esa letan¨ªa de razones microecon¨®micas de los convocantes para justificar y desdramatizar el acontecimiento social del siglo, o del medio siglo, como lo bautiz¨® Guti¨¦rrez. Lo absurdo es que el 14 nos conmine a un remake del 34, pero no desde el viejo lenguaje radical y universal de los revolucionarios, sino desde la jerga salarial y gremial de los funcionarios. Lo pasmoso es que nos convoquen a un acontecimiento de tal envergadura no desde las pasiones de la pol¨ªtica sino desde la pol¨ªtica de las pensiones.Que no me vengan los piquetes l¨ªricos de las columnas period¨ªsticas con gigantescas razones hist¨®ricas para legitimar lo que s¨®lo es neocorporativismo sindical. Miren, lo ¨²nico excitante del 14-D son las razones hist¨¦ricas del neosocialismo gubernamental. Eso de que la huelga s¨®lo intenta generar tensi¨®n. Ni ese mi¨¦rcoles de adviento se convertir¨¢ en mi¨¦rcoles de ceniza ni tan siquiera ser¨¢ adviento de nada en el mejor o peor de los casos. Lo importante es la bendita tensi¨®n que los unos denuncian y los otros niegan. Porque todas nuestras tensiones nacionales creaban consenso a su alrededor y acababan conjurando o aplazando el pluralismo y los grandes debates pendientes. Tensiones golpistas, tensiones militares, tensiones terroristas, tensiones econ¨®micas, tensiones judiciales, tensiones policiales. Muy dram¨¢ticas, s¨ª, pero siempre productoras y reproductoras de unanimidad. Pero esta vez es distinto. Aqu¨ª hay tensi¨®n y de la buena. Se acab¨® el paralizante unanimismo. Por fin podremos discutir lo que aqu¨ª nunca se discuti¨®: desde el papel de los sindicatos en el nuevo escenario industrial hasta el fondo de la crisis.
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