La 'era Honecker' en la RDA se acerca a su fin
El anunciado adelantamiento en un a?o del 12? congreso del partido comunista (SED) de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) ha puesto ya fecha fija al final de la era Honecker. El jefe del Estado y del partido, Erich Honecker, tendr¨¢ 78 a?os cuando se celebre, entre el 15 y el 19 de mayo de 1990. Su ministro de Seguridad del Estado, Erich Mielke, tendr¨¢ 86; el ide¨®logo de la ortodoxia del r¨¦gimen, Kurt Hager, rondar¨¢ los 80.Se abre en la RDA ahora la carrera por la sucesi¨®n de Honecker en la jefatura del partido. Como su antecesor, Walter Ulbricht, y si su salud no lo impide, Honecker seguir¨¢ probablemente siendo jefe del Estado. Tras 17 a?os al frente del partido, en los que, seg¨²n dijo esta semana ante el comit¨¦ central, la RDA ha hecho su perestroika, Honecker no tiene un claro sucesor.
Nada parece indicar que vayan a cumplirse las esperanzas de la poblaci¨®n de conseguir un l¨ªder con voluntad aperturista. Hans Modrow, el jefe del partido en la ciudad de Dresde, un hombre popular y autor del ¨²nico alegato en favor de reformas econ¨®micas y pol¨ªticas aparecido en la prensa oficial de la RDA, no est¨¢ en el Bur¨® Pol¨ªtico. Es harto improbable que el consejo de ancianos en que se ha convertido el Bur¨® Pol¨ªtico otorgue el poder a Modrow. Werner Felfe, un pol¨ªtico realista y joven a sus 60 a?os, que contaba con grandes posibilidades, muri¨® inesperadamente hace unos meses.
Aunque dada la situaci¨®n de tensi¨®n existente en la RDA y el nerviosismo de sus l¨ªderes no pueden excluirse grandes cambios en a?o y medio, se espera que el sucesor de Honecker sea un miembro del actual Bur¨® Pol¨ªtico. El que fuera delfin de Honecker a¨²n a principios de la d¨¦cada y miembro del bur¨®, Egon Krenz, es impopular y tiene problemas de salud. Krenz, que como Honecker pas¨® a la cupula desde la jefatura de las juventudes comunistas (FDJ) asom¨® la cabeza demasiado pronto, seg¨²n se dice en Berl¨ªn Este. Gunther Schabowski, jefe del partido en Berl¨ªn Este, popular y conocedor de los problemas de la poblaci¨®n, virtud poco com¨²n en la direcci¨®n, tiene tambi¨¦n posibilidades y algunos observadores lo consideran capaz de dar un golpe de tim¨®n hacia la perestroika.
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