Generaci¨®n perdida
La ceremonia celebrada ayer en el Palacio de Oriente para la entrega de medallas de la Orden del M¨¦rito Constitucional, reci¨¦n creada por decreto del Gobierno, estuvo caracterizada por la nostalgia, y en ella se abrazaron gentes que no hab¨ªan vuelto a verse en los ¨²ltimos nueve a?os.El Rey entreg¨® las medallas, adornadas con un largo cord¨®n rojo, a los presidentes de las C¨¢maras que participaron en el proceso constituyente: Antonio Hern¨¢ndez Gil, Fernando ?lvarez de Miranda y Antonio Font¨¢n. A continuaci¨®n, se las entreg¨® a Adolfo Su¨¢rez, duque de Su¨¢rez, que poco antes hab¨ªa planteado un problema de preeminencias protocolar¨ªas, amenazando incluso con no asistir al acto, y que recibi¨® algunos aplausos; a Gabriel Cisneros, uno de los padres de la Constituci¨®n, y a Manuel Fraga, a quien sus partidarios tambi¨¦n intentaron arropar con unos t¨ªmidos aplausos. Miguel Herrero y Rodr¨ªguez de Mi?¨®n, Gregorio Peces Barba, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, Miquel Roca y el ex comunista y hoy socialista Jordi Sol¨¦ Tura fueron otros de los padres constitucionales galardonados por el Rey en este primer d¨¦cimo aniversario. Los miembros de aquella comisi¨®n mixta Congreso-Senado que desatasc¨® el texto constitucional tambi¨¦n recibieron sus medallas de manos de don Juan Carlos: los socialistas Francisco Ramos y Jos¨¦ Vida Soria, los ex ucedistas Antonio Jim¨¦nez Blanco y Fernando Abril; y tambi¨¦n el actual vicepresidente, Alfonso Guerra.
El 'cr¨ªtico' socialista
Emilio Attard, ex presidente de la comisi¨®n constitucional, que se encuentra enfermo, fue el gran ausente en la ceremonia, a la que s¨ª acudieron muchos de los pol¨ªticos de lo que se ha dado en llamar la generaci¨®n perdida: el ex dirigente del PSOE Alonso Puerta, el comunista Sim¨®n S¨¢nchez Montero -quien confes¨® que no hab¨ªa vuelto a entrar en el Palacio de Oriente desde la guerra civil-, los ex ucedistas Arturo Moya, Joaqu¨ªn Harc¨ªa Romanillos o Leopoldo Calvo Sotelo, el ex presidente de la Junta castellano-leonesa, Demetrio Madrid, o el ugetista Nicol¨¢s Redondo -con corbata- eran algunas de las figuras ya perdidas por el hemiciclo que se encontraban presentes y se saludaban, llenas de alborozo por el reencuentro. La reaparici¨®n del cr¨ªtico socialista Luis G¨®mez Llorente, mucho m¨¢s delgado de lo que se le recordaba, fue una de las m¨¢s comentadas: acompa?ado por el tambi¨¦n cr¨ªtico Carlos Bustelo, mantuvo un largo aparte con Nicol¨¢s Redondo, quien renunci¨® a participar en el almuerzo de hermandad organizado por las Cortes y prefiri¨® ir a comer a un restaurante cercano con el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina. Comunistas ya sin esca?o, como Santiago Carrillo, confraternizaban con ex comunistas como Pilar Brabo.
Todos ellos, lo mismo que los senadores reales all¨ª presentes -Camilo Jos¨¦ Cela, Guillermo Luca de Tena, Jos¨¦ Ortega, entre otros-, recibir¨¢n tambi¨¦n, en sus domicilios, su medalla al m¨¦rito constitucional. Lo hab¨ªa dicho, minutos antes, el Rey: "honrar a los constituyentes del 78, es honrar a toda la sociedad espa?ola".
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