Gorbachov llega a Nueva York para despedirse de Reagan y saludar a Bush

El l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, compa?ado por su esposa, Raisa, lleg¨® ayer por la tarde al aeropuerto Kennedy, de Nueva York, para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas, despedirse del presidente noteamericano, Ronald Reagan, con el que coprotagoniz¨® un inesperado acercamiento entre las dos superpotencias, y saludar a su sucesor en la Casa Blanca, el vicepresidente George Bush, con el que Gorbachov pretende seguir adelante en el proceso de distensi¨®n y de desarme.El ¨ªder sovi¨¦tico, que llevaba abrigo y sombrero grises cuando lleg¨® a Nueva York, poco antes de las tres de la tarde (nueve de la noche, hora peninsular), pronuncio en el aeropuerto un mensaje de ocho minutos, en el que anunci¨® que sus conversaciones con las autoridades de EE UU tendr¨ªan un temario abierto. Gorbachov dijo que la URSS proyecta ampliar su cooperaci¨®n con todas las naciones, pero no confirm¨® la informaci¨®n de Radio Holanda, seg¨²n la cual hoy anunciar¨¢ en la ONU una reducci¨®n unilateral del 30% de tropas del Pacto de Varsovia en Europa.

Una vez cumplido el acto en la ONU, Gorbachov celebrar¨¢ su quinto y ¨²ltimo encuentro con Ronald Reagan en la peque?a isla del Gobernador, contigua a Manhattan. Gorbachov almorzar¨¢ con el presidente norteamericano saliente y con su sucesor, George Bush, que asistir¨¢ a la reuni¨®n como vicepresidente. Fuentes de su comitiva aseguran que el l¨ªder sovi¨¦tico quiere garantizar que se mantendr¨¢ el di¨¢logo iniciado con Reagan.

Detr¨¢s suyo, en la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Gorbachov deja una complicada situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica. Ayer mismo, el portavoz del Ministerio de Exteriores sovi¨¦tico, Vadim Perfiliev, admiti¨® que se hab¨ªan producido tres muertes m¨¢s en Azerbaiy¨¢n, as¨ª como numerosos heridos en la regi¨®n del C¨¢ucaso.

Por su parte, Bush anunci¨® ayer su decisi¨®n de nombrar a Carla Hills como representante de su Administraci¨®n para el comercio exterior; a Robert Mosbacher, como secretario de Comercio, y de mantener a William Webster al frente de la CIA.

P¨¢ginas 2 y 3