Abdul-Salam Madjali
C¨®mo crear l¨ªderes buenos y sabios
"El l¨ªder debe reconocer y respetar las limitaciones de cada individuo, mostrarse justo y objetivo, ejercer el autocontrol, combatir el favoritismo y ganarse la confianza y el respeto de todos". Para conseguir semejantes tipos, Abdul-Salam Madjali, de 63 a?os, rector de la universidad de Jordania, ha ideado un programa universitario de desarrollo del liderazgo. Dif¨ªcil empresa con audaz filosof¨ªa: "La gente no suele mostrar objeciones a dejarse orientar. Si se hace de forma imaginativa, funciona incluso mejor".
Abdul-Salam Madjali vino la pasada semana a Madrid para participar en la III Semana Monogr¨¢fica de la Fundaci¨®n Santillana sobre Educaci¨®n. Sus propuestas sobre el liderazgo no quedan lejos de un manual del hombre perfecto. El l¨ªder propuesto no justifica los medios en aras del fin, pero se asemeja al pr¨ªncipe de Maquiavelo en que ante todo prima la raz¨®n de la comunidad."Interacci¨®n, lo importante es escucharse unos a otros para abrirse a los problemas de los dem¨¢s. As¨ª se gana en sabidur¨ªa y tolerancia". El rector jordano habla de forma obsesiva de la interacci¨®n. "Ense?arse unos a otros. No j¨®venes contra ancianos, no unos pa¨ªses contra otros, no unas disciplinas frente a otras, sino todos juntos".
?sa es la filosof¨ªa que ha de alentar la conversi¨®n de personas en personajes. "Nuestros programas, que comenzaron hace cuatro a?os, pretenden formar personas que ocupen altos cargos: primeros ministros, embajadores, gobernadores, gerentes de grandes compa?¨ªas, directores de peri¨®dicos".
Jordania, un peque?o pa¨ªs de tres millones de habitantes, conoce bien la importancia de fomentar la capacidad negociadora. Su papel resulta decisivo para conseguir la paz en Oriente Pr¨®ximo. Su l¨ªder, el rey Hussein, es incansable viajero. El encanto de su esposa, Noor, ha conquistado las revistas del coraz¨®n. Su capital, Amman, es ciudad limpia y ordenada. El pa¨ªs quiere ser abanderado de la moderaci¨®n en el mundo ¨¢rabe. No es extra?o, pues, que se haya planteado con rigor la formaci¨®n de buenos l¨ªderes, de una aristocracia preciara, mas teniendo en cuenta el mimo y los medios que dedica a la formaci¨®n universitaria.
"Los candidatos al programa son estudiantes universitarios de primer curso. Un comit¨¦ se encarga cuidadosamente de la selecci¨®n entre los mejores. Han de ser personas con ganas de triunfar que se interesen por lo p¨²blico, con capacidad para comunicarse, que dominen el ¨¢rabe y el ingl¨¦s. Los programas de un a?o se basan en la pr¨¢ctica. A los participantes se les pone en contacto con l¨ªderes actuales, incluido su alteza el pr¨ªncipe real. Y se les hace viajar, eso es muy importante. En verano han- de visitar Europa. Este a?o han estado en el Reino Unido, con el pr¨ªncipe Carlos".
El proyecto de Abdul-Salam Madjali ha salido ambicioso. "Quiero hacer una universidad global, intercontinental, donde vengan gentes de todos los pa¨ªses. Es la mejor forma de construir la paz". Interacci¨®n.
De todas las condiciones que propugna para un l¨ªder, una s¨ª re¨²ne el rector: su dominio del ingl¨¦s. Abdul-Salam Madjali es orgulloso: "?Cu¨¢ntos a?os cree que tengo? Pues no. Trece m¨¢s. Es que he sido doctor durante 40 a?os". Mas una grieta estropea su capacidad comunicativa: posa demasiado r¨ªgido para las fotograf¨ªas.
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