El pasado de Waldheim
En el tema del pasado del presidente austriaco, Waldheim, el canciller Vranitzky pisa con extrema delicadeza. Sin embargo, r¨ªe cuando se le recuerda que en febrero de este a?o exclam¨® "o ¨¦l o yo" y acus¨® a Waldheim de olvidar que "un presidente debe ser un elemento integrador y no desintegrador". "A principio de a?o", dice, "el informe de la con-¨²si¨®n de historiadores origin¨® discusiones agitadas y feroces dentro y fuera del pa¨ªs. En aquellos momentos tuve que dedicar mucho de mi tiempo, demasiado, a la cuesti¨®n. No pod¨ªa seguir recayendo sobre mis espaldas todo su peso". Pero ahora el tema parece haberse acallado. "No s¨®lo eso, sino que ya no est¨¢ siquiera en los peri¨®dicos o en la televisi¨®n".Desde luego. Sin embargo, es curioso que, a la vista del ostracismo internacional a que se somete al presidente, Austria se vea obligada a operar cojeando de una pierna. "Todo buen m¨¦dico le dir¨¢ que, si una pierna cojea, ser¨¢ preciso hacer mucho ejercicio para reforzar la otra". Se reclina contra el respaldo de su asiento. "Me parece que esto describe la situaci¨®n".
?Por qu¨¦ eligieron a Waldheim entonces? Su designaci¨®n y la casi simult¨¢nea de Haider, el joven l¨ªder de extrema derecha, para presidir el Partido Liberal ("s¨ª, por ¨¦l deshice la coalici¨®n que los socialistas ten¨ªamos con ellos") indicar¨ªa un giro m¨¢s que conservador del pa¨ªs. Se hace algo cuesta arriba, pensar que, con la pol¨¦mica en pleno apogeo, los austriacos s¨®lo se propusieran elegir entre un conservador y un socialista.
"Bueno, desde mucho antes de que las discusiones sobre el pasado de Waldheim se convirtieran en algo cotidiano, ¨¦l ya iba claramente por delante en los muestreos de opini¨®n. En segundo lugar, cuanto m¨¢s creci¨® la intervenci¨®n extranjera en el asunto, m¨¢s se fueron empe?ando los austriacos en no dejarse influir a la hora de decidir qui¨¦n ser¨ªa su pr¨®ximo presidente. Finalmente, es cierto que atribuyeron gran m¨¦rito a su historial como secretario general de las Naciones Unidas. Estas y otras cosas hicieron que resultara elegido con una mayor¨ªa tan clara. Los austriacos no quisieron que nadie les dirigiera o maldirigiera desde el extranjero"
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.