Mujeres, abstenerse

Viene de la p¨¢gina anteriormi futuro) hace poco, y tras aclarar medianamente las pocas ideas que me quedaban, decid¨ª ir en busca de trabajo. Yo esperaba, ilusa de m¨ª, quedar en ¨²ltimo lugar en una larga lista de la que tal vez no iba a salir, pero ten¨ªa que intentarlo. Tras alguna espera consegu¨ª contactar con la, naturalmente, se?orita que me comunic¨® que a veces necesitaban veterinarios; como yo permanec¨ªa de pie mir¨¢ndola, esperando que tomara mi nombre, me repiti¨®: veterinarios, y ya, debiendo creer que yo no entend¨ªa su idioma, volvi¨® a decir: veterinarios.

Deb¨ª poner cara de imb¨¦cil, porque ella me repiti¨®, como si fuera lo m¨¢s normal del mundo, que, naturalmente, para dicho trabajo s¨®lo atienden solicitudes del sexo masculino. Sal¨ª del lugar donde acud¨ª pretendiendo encontrar trabajo -Cooperativa Agropecuaria de Guissona, L¨¦rida- con un halo de perplejidad que nunca haib¨ªa experimentado, mezcla de rabia e indignaci¨®n.

Y desde que llegu¨¦ estoy con una crisis de ?dentidad que no me aclaro. No soy veterinario, soy veterinaria. La cuesti¨®n de los rabitos en el sitio oportuno parece tener mucha importancia para algunos, pero a m¨ª personalmente nadie me ha. regalado nada por dejar de tener el susodicho rabito, por eso me asombra que s¨ª me lo quiten por no tenerlo. 1988, ?viva la Constituci¨®n! Mujer, elige tu futuro... el futuro que te dejen elegir.- Estrella Mar¨ªa Lalueza Lafuente .