Acuerdo para iniciar el proceso de independencia de Namibia y la retirada cubana de Angola

El protocolo de Brazzaville, el documento firmado el martes en la capital del Congo por el ministro surafricano de Exteriores, Roelof Pik Botha; el viceministro angole?o de Defensa, Antonio Franha N'Dalo, y el vicecanciller cubano, Ricardo Alarc¨®n, supone el primer paso real para poner fin a la guerra que desde hace a?os asola el Cono Sur africano. El documento abre el proceso de independencia de Namibia y prev¨¦ la retirada de las tropas cubanas de Angola.

El protocolo fija la fecha del 1 de abril para el arranque de la aplicaci¨®n de la resoluci¨®n 435 de la ONU sobre la independencia de Namibia y prev¨¦ que el 22 de diciembre se firme en Nueva York un tratado de paz entre Angola y Sur¨¢frica y un acuerdo entre Cuba y Angola para la retirada de este ¨²ltimo pa¨ªs del cuerpo expedicionario cubano, que empezar¨¢ simb¨®licamente antes del 1 de abril de 1989 y deber¨¢ concluir el 30 de junio de 1991.El protocolo de Brazzaville prev¨¦ tambi¨¦n un intercambio de prisioneros de guerra y la constituci¨®n de una comisi¨®n conjunta, formada por representantes de los tres pa¨ªses y de observadores sovi¨¦ticos y estadounidenses, para resolver todos los problemas que puedan surgir de la aplicaci¨®n de los acuerdos. Namibia integrar¨¢ dicha comisi¨®n despu¨¦s de alcanzar la independencia, en el plazo de siete a 12 meses a partir del 1 de abril, estando actualmente prevista la realizaci¨®n de elecciones libres en octubre o noviembre del pr¨®ximo a?o.

El ¨²ltimo territorio a¨²n colonizado de ?frica ser¨¢ independiente en 1989 con el nombre de Namibia, y en noviembre del mismo a?o, la mitad de los cerca de 50.000 soldados cubanos actualmente en Angola habr¨¢n vuelto a casa, y el resto, abandonado el sur de Angola, repleg¨¢ndose al norte del paralelo 13, que sigue aproximadamente la l¨ªnea del ferrocarril de Benguela.

Despu¨¦s de ocho meses de dif¨ªciles negociaciones, Washington y Mosc¨² parecen haber conseguido imponer a sus respectivos aliados en ?frica austral la desinternacionalizaci¨®n del conflicto, algo que Reagan y Gorbachov hab¨ªan acordado en Ginebra hace un a?o y que debi¨® ser ratificado durante el encuentro de la semana pasada en Nueva York entre Gorbachov y Bush.

Presencia de las superpotencias

La presencia en la ceremonia de la firma del protocolo de Brazzaville del subsecretario de Estado norteamericano Chester Croeker, del vicecanciller sovi¨¦tico Adamishin (los dos negociadores del acuerdo de Lisboa) y del presidente del Congo, Denis Sassou N'Guesso, no fue meramente testimonial y formaliza el empe?o de las superpotencias y de los Estados africanos de consolidar un compromiso que muchos juzgaron en peligro cuando, a principios de este mes, la delegaci¨®n surafricana abandon¨® la mesa de negociaciones horas antes de la conclusi¨®n del acuerdo y regres¨® a Pretoria sin previo aviso.