David Stein revela ser el autor de un Mir¨® expuesto en Roma

El cuadro de Joan Mir¨® La mujer sentada, considerado una de las joyas de la galer¨ªa de Arte Moderno, de Roma, es falso. Lo ha revelado ayer noche, en el programa A la b¨²squeda del arca perdida, el falsificador de arte David Stein, quien ha asegurado que dicho cuadro de 75x105 cent¨ªmetros es obra suya.La sola noticia de que la galer¨ªa de Arte Moderno italiana haya sido objeto de un enga?o de tales dimensiones ha conmocionado mucho a la opini¨®n p¨²blica. Stein afirma que dicho cuadro fue pintado por ¨¦l al ¨®leo en un cart¨®n colocado sobre tela.

Curiosamente, algo deb¨ªa haber sospechado ya del asunto la galer¨ªa de Arte Moderno, ya que desde hace algunas semanas en lugar del cuadro famoso de Mir¨® hab¨ªa s¨®lo una sombra, es decir, el vac¨ªo, ya que el cuadro hab¨ªa sido misteriosamente retirado.

La responsable de la galer¨ªa, Augusta Monferini, se limita a decir ahora que, "falso o no", aquel cuadro no le hab¨ªa gustado nunca.

La obra, sin embargo, hab¨ªa sido adquirida en 1970 bajo propuesta de la galer¨ªa de arte Marlborough, y el ministerio hab¨ªa dado su visto bueno para la compra.

Ahora, Monferini ha afirmado que dar¨¢ disposiciones para que la pintura, que seg¨²n Stein, uno de los m¨¢s famosos falsificadores del mundo, es obra suya, sea analizada con an¨¢lisis qu¨ªmicos de laboratorio para estar seguros, ya que afirma que no se puede dar por buenas, sin pruebas absolutas, las afirmaciones de Stein, ya que podr¨ªa tratarse de una simple provocaci¨®n o de una broma.

Sin embargo, se recuerda que cuando se entra en estos laberintos es dificil acabar conociendo la verdad. Un caso parecido lo vivi¨® ya Italia en los a?os sesenta, cuando precisamente la misma galer¨ªa Marlborough hab¨ªa adquirido un paquete de esculturas de Arturo Martini (1889-1947).

Tras haber comprado dichas esculturas la galer¨ªa brit¨¢nica, empezaron las primeras sospechas de que pudieran ser falsas. Se pidi¨® entonces el juicio de los cr¨ªticos, que se dividieron en sus pareceres, como ocurrir¨ªa m¨¢s tarde con las esculturas de Modigliani, cuando un grupo de muchachos, falsific¨¢ndolas, cubrieron de rid¨ªculo a los mejores cr¨ªticos de arte de Italia.