El ingl¨¦s Parkhouse, director del Centro de Biotecnolog¨ªa, abandonar¨¢ el puesto si no obtiene estabilidad laboral
Michael Parkhouse, conocido inmun¨®logo brit¨¢nico, fue nombrado en los primeros meses de 1987 para ocupar la direcci¨®n del entonces reci¨¦n creado Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa, considerado uno de los pilares de la nueva pol¨ªtica cient¨ªfica espa?ola. Desde hace tres meses, Parkhouse, aunque oficialmente sigue siendo el director del CNB, est¨¢ en Londres, de donde no piensa volver si no se le ofrece una estabilidad laboral en Espa?a.
Mientras tanto, la construcci¨®n, en las afueras de Madrid, del edificio que albergar¨¢ el Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa va muy retrasada, y su vicedirector, V¨ªctor Rubio, ha visto frustradas sus aspiraciones de ingresar en las filas de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), al que se encuentra adscrito el CNB. Dificultades burocr¨¢ticas de todo tipo amenazan el presente y futuro de este centro de nuevo cu?o, calificado por algunos de "experimento social" en el panorama de la investigaci¨®n espa?ola y visto con recelo tanto desde la Universidad como desde el propio CSIC.Cuando se cre¨® el centro, que tiene una estructura original, ya que est¨¢ regido por un patronato en el que participan organismos p¨²blicos y privados, se decidi¨® que estuviera abierto a todos los investigadores y no s¨®lo a los funcionarios del CSIC, y que se rija mediante contratos. En Espa?a existe desde hace unos pocos meses la posibilidad de realizar contratos laborales a investigadores, pero s¨®lo si lo admiten los estatutos de cada organismo o centro. El reglamento del CSIC, el organismo que agrupa al mayor n¨²mero de investigadores en Espa?a, no lo admite y est¨¢ pendiente de renovaci¨®n desde hace varios a?os.
El ¨²ltimo par¨®n en este proceso de renovaci¨®n del reglamento se produjo en octubre pasado, cuando cambi¨® el equipo directivo del CSIC, y Emilio Mu?oz (que es tambi¨¦n el presidente del patronato del CNB) sustituy¨® a Enrique Trillas en la presidencia del CSIC. Cuando Trillas quiso contratar a Parkhouse y a Rubio, tuvo que recurrir a unos contratos "por obra y servicio" que son anuales y cuya duraci¨®n m¨¢xima total es de cuatro a?os.
Ahora el nuevo equipo directivo se enfrenta al ultim¨¢tum dado por Parkhouse, que tiene 53 a?os y les ha trasladado el que le han dado a ¨¦l en el British Medical Research Council, donde perder¨ªa la plaza. Armando Albert, vicepresidente del CSIC, afirma que el CSIC tiene mucho inter¨¦s en conservar a Parkhouse, que fue seleccionado por una comisi¨®n internacional de expertos y cuyo nombramiento constituy¨® un caso ins¨®lito en la ciencia espa?ola. Albert tambi¨¦n reconoce que es dif¨ªcil encontrar una soluci¨®n dentro del cors¨¦ burocr¨¢tico existente mientras no cambie el reglamento.
Intento equivocado
El caso de V¨ªctor Rubio es similar, aunque este cient¨ªfico espa?ol, que procede de la empresa Antibi¨®ticos, SA, se muestre dispuesto a esperar. Sin embargo, Rubio, de 46 a?os, intent¨® recientemente obtener una plaza de colaborador (por oposici¨®n) y otra de investigador (por concurso de m¨¦ritos), y no obtuvo ninguna de las dos. Rubio piensa ahora que su intento fue una equivocaci¨®n: "Quer¨ªa ayudar al centro integr¨¢ndome en el CSIC, pero los tribunales suelen ser muy acad¨¦micos y miran sobre todo las publicaciones, y en nuestros tiempos era m¨¢s dif¨ªcil publicar que ahora". Albert se muestra de acuerdo, al afirmar que los tribunales no suelen valorar el trabajo tecnol¨®gico ni el de gesti¨®n que haya podido hacer un cient¨ªfico a lo largo de su vida.Ahora se cree que el centro, que sufri¨® una paralizaci¨®n de las obras cuando se decidi¨® ampliarlo en una planta, podr¨¢ inaugurarse a principios de 1990. El personal, en sus niveles superiores (jefes de ¨¢rea y jefes de laboratorio), se encuentra ya seleccionado. Sin embargo, persisten problemas burocr¨¢ticos, como el planteado por la asimilaci¨®n temporal de catedr¨¢ticos de universidad que luego querr¨¢n volver a su c¨¢tedra.
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