Toma y daca
A¨²n hay fronteras en Europa: de idiomas, de comprensi¨®n, de temas. Y al Reino Unido, con un 20,7% del mercado internacional, no le interesa demasiado esa unidad europea. Las series brit¨¢nicas todav¨ªa siguen siendo las mejores del mundo. Tienen a?os de ventaja y un sentido de la narraci¨®n que no alcanza ni siquiera Estados Unidos.Sobre todo, los ingleses no tienen el menor escr¨²pulo en tomar de Francia sus grandes temas, y hasta devolv¨¦rselos convertidos en gran teatro de espect¨¢culo. Los dos primeros ¨¦xitos del musical de Londres son Los miserables, tomado de V¨ªctor. Hugo, y El fantasma de la ?pera, de Gaston Leroux. Alguien comentaba en Par¨ªs que el espect¨¢culo que se espera sobre la Revoluci¨®n Francesa en el a?o de su segundo centenario tendr¨¢ que llegar de Londres.
El de Par¨ªs es el que dirige e interpreta Robert Hossein, un superviviente de la ¨¦poca de los cincuenta: La libertad o la muerte. Hay otros espect¨¢culos sobre el tema: Thermidor-Terminus -la muerte de Robespierre-, por el deca¨ªdo Th¨¦atre du Soleil -no levant¨® cabeza despu¨¦s de su larga balada sobre Norodom Sihanuk- ; un Cagliostro -como mes¨ªas de la Revoluci¨®n-; un Proceso de Luis XVI, e incluso un espect¨¢culo de chansonniers par¨®dico: Ah, ?a rir¨¢, ?a rir¨¢, ?a rir¨¢!, en recuerdo del ?a rir¨¢ que cantaba el pueblo mientras paseaba, clavadas en las picas las cabezas de los arist¨®cratas. Robert Hossein, claro, es heroico y revolucionario, como el propio t¨ªtulo indica, y trasciende de aquella Revoluci¨®n hacia todas las del mundo. Es teatro de participaci¨®n, y el p¨²blico figura ser los miembros de la Convenci¨®n; cada espectador recibe la insignia de su afiliaci¨®n revolucionaria: jacobino o girondino, hebertista o de Robespierre, o de la Montagne... Y debe comportarse como tal, representar su papel -con su entusiasmo, con su rechazo-, seg¨²n lo que suceda en la representaci¨®n. El teatro no sale de su infantilismo. Los percusionistas del Conservatorio de Versalles tocan el tambor hasta romperse las manos, y la revoluci¨®n es como un hermoso caos, es el grito de un creyente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.