M¨¢s de 700.000 personas presenciaron el inicio del Rally Par¨ªs-Dakar en Barcelona
Los franceses Guy Frequelin (Peugeot 405 Turbo) y Stephan Peterhansell (Yamaha 600 Tener¨¦) se adjudicaron ayer la etapa pr¨®logo del 11? Rally Par¨ªs-Dakar, disputada en un circuito de tierra de 6,7 kil¨®metros, en la Zona Franca de Barcelona, ante unos 70.000 espectadores. El pr¨®logo, cuyo objetivo era fijar el orden de salida de la primera etapa, T¨²nez-Tozeur, tuvo como protagonista al finland¨¦s Ari Vatanen, que volc¨® su Peugeot 405 T-16 en la tercera curva del trazado, tras haber sido penalizado el domingo por la noche con 21 minutos por llegar con retraso al control de Barcelona, sanci¨®n que a ¨²ltima hora de ayer le fue retirada. Los m¨¢s de 500 participantes, procedentes de Par¨ªs, fueron recibidos, seg¨²n fuentes de la organizaci¨®n, por m¨¢s de 700.000 personas, cifra algo inferior al mill¨®n de espectadores que congreg¨® la novena edici¨®n.
La caravana del Par¨ªs-Dakar, al igual que hace dos a?os, volvi¨® a causar la admiraci¨®n de miles de espectadores espa?oles desde su entrada, el domingo por la tarde, en La Jonquera. "La salida de Par¨ªs estuvo rodeada de indiferencia", recordaba ayer Gilbert Sabine, padre espiritual de la prueba, "pero toda nuestra incertidumbre se convirti¨® en alegr¨ªa al pisar territorio espa?ol". Los aficionados se volcaron sobre la autopista A-17, especialmente en los puentes y peajes, y ocuparon pr¨¢cticamente la calzada a su entrada en Barcelona, originando un caos circulatorio y, en alg¨²n caso aislado, la rotura de cristales entre algunos veh¨ªculos de la caravana. "Fuentes municipales han cifrado entre 700.000 y 800.000 los espectadores que recibieron a los participantes", afirm¨® Sebasti¨¤ Salvad¨®, presidente del RACC (Reial Autom¨°bil Club de Catalunya), entidad organizadora del pr¨®logo, en colaboraci¨®n con el Ayuntamiento.Los 1.120 kil¨®metros que se paraban Par¨ªs del Moll de la Fusta de Barcelona, parque cerrado en el que los participantes -78 camiones de asistencia, 155 motos y 241 autom¨®viles- pasaron el primer control de la prueba, resultaron el fin de la aventura para los franceses Thierr Doria, aquejado de una hepatitis, y Ren¨¦ Fierro, que sufri¨® una fractura de f¨¦mur en una ca¨ªda, y un "mal comienzo", para Vatanen, uno de los grandes favoritos.
Vuelcos y penalizaciones
El finland¨¦s fue penalizado con 21 minutos, "por retraso en la llegada del control". Otros dos miembros del equipo Peugeot, m¨¢ximo candidato a la victoria final en su ¨²ltima participaci¨®n en esta competici¨®n, el belga Jacky Ickx y el franc¨¦s Guy Frequelin, recibieron asimismo sanciones de tres y cinco minutos, respectivamente, por el mismo motivo. Jean-Claude Lefebre, portavoz de la firma francesa, se mostr¨® sorprendido por la decisi¨®n de los comisarios: "Nuestros pilotos nos comunicaron a su llegada a Barcelona que dispon¨ªan todav¨ªa de una hora y media para entrar en el control as¨ª que estuvieron revisando sus veh¨ªculos". Las quejas del director deportivo de Peugeot surtieron efecto. A ¨²ltima hora de la noche de ayer, Sabine y los comisarios de carrera anularon la penalizaci¨®n de Vatanen y de todos los pilotos que hab¨ªan llegado fuera de control al parque cerrado del Moll de la Fusta, por considerar que este retraso hab¨ªa sido provocado por el caos circulatorio que rode¨® el paso de la caravana del Par¨ªs-Dakar.
El finland¨¦s se erigi¨® en protagonista del pr¨®logo, cuando en la tercera curva del trazado volc¨® su Peugeot, destrozando parte de piso superior y la puerta izquierda. "Barcelona no me ha tra¨ªdo suerte este a?o, pero en 1987, cuando el rally pas¨® por aqu¨ª, lo gan¨¦, as¨ª que espero repetir victoria", declar¨® el piloto que, pese al accidente, se clasific¨® en s¨¦ptima posici¨®n, con un tiempo de 7 minutos, 44 segundos, 24 cent¨¦simas. "He volcado porque me he equivocado con la elecci¨®n de los neum¨¢ticos", a?adi¨®, "aunque el circuito, que era muy bonito, se prestaba a accidentes".
La mayor¨ªa de participantes se extendi¨® en comentarios elogiosos hacia el trazado del pr¨®logo, as¨ª como para la seriedad de los organizadores. "El recorrido es sinuoso, zigzagueante y requiere la m¨¢xima atenci¨®n para el piloto", puntualiz¨® Sabine en la l¨ªnea de salida, "pero es especialmente peligroso, por su estrechez, para los coches". Las predicciones del padre de la prueba se cumplieron y, mientras las motos cubrieron el trazado sin problemas, los coches protagonizaron varios vuelcos, ante el defirio de algunos espectadores, poco conocedores de la trascendencia que ten¨ªa el pr¨®logo para alguno de los pilotos favoritos, que frenaron antes de la llegar a la meta, para as¨ª evitar ca¨ªdas, roturas de motor, y buenos tiempos que les obligaran a salir en los puestos delanteros en la primera etapa.
Carlos Mas, por ejemplo, fue contundente: "Aqu¨ª no ganas nada y puedes perder mucho, porque es en ?frica donde se juega la carrera". El mismo criterio mantuvo el franc¨¦s Cyril Neveu, que acab¨® en el puesto 35.
Los Peugeot, en cualquier caso, confirmaron sus aspiraciones y colocaron tres de sus veh¨ªculos en los tres primeros lugares. El vencedor fue Guy Frequelin, con un tiempo de 7 minutos, 18 segundos y 27 cent¨¦simas, seguido de Ickx, a 3.40 y del franc¨¦s Phillipe Wanibergue, a 5.23, mientras que el primer Mitsubishi Pajero, m¨¢ximo rival de los Peugeot, se clasificaba en cuarta posici¨®n, a 11.71, a los mandos de Pierre Lartigue. El espa?ol mejor colocado es Jorge Babler (Nidsan Patrol), a 46.43.
La competici¨®n de motos fue dominada por el franc¨¦s Peterharsel, con un tiempo de 7.16.17, mientras que Jordi Arcarons (Suzuki DR 750) era tercero, a 21.14, y Mas (Yamaha YZE 750), sexto.
Los participantes embarcaron anoche en direcci¨®n a T¨²nez, donde ma?ana comenzar¨¢ propiamente la prueba.
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