Solbes: "Aprenderemos a sacar mas beneficio de la Comunidad"

T¨¦cnico comercial del Estado, con amplia experiencia en altos cargos la Administraci¨®n, incluso desde antes que los socialistas llegaran al poder, Pedro Solbes tiene una reconocida competencia en temas comunitarios. La inici¨® como aproximaci¨®n intelectual en 15164, y en noviembre de 1985 dio el gran salto al ser nombrado secretario de Estado para la Comunidad Europea (CE).Este valenciano de 46 a?os se califica a s¨ª mismo de "t¨¦cnico sin carn¨¦", pero goza de toda la confianza del Gobierno y entra en todas las quinielas para seguir ocupando cargos de responsabilidad con los socialistas. Responsable y coordinador de los asuntos comunitarios, es uno de los protagonistas destacados de la organizaci¨®n de este semestre en el que Espa?a asumir¨¢ por primera vez la presidencia de la CE. "Si el ingreso fue el bautismo europeo", dice, "ahora nuestro pa¨ªs alcanzar¨¢ la. madurez como socio comunitario".

Pregunta. ?El Gobierno, que hasta ahora. ha negociado a la contra, est¨¢ preparado para dirigir y arbitrar la Comunidad?

Respuesta. Claro. Es cierto que nosotros hasta el momento no hemos tomado grandes iniciativas: recib¨ªamos propuestas que ven¨ªan de los dem¨¢s e intent¨¢bamos corregirlas en funci¨®n de nuestros intereses. Una negociaci¨®n as¨ª ya no sirve. Ahora hay que buscar soluciones imaginativas que permitan avanzar en la construcci¨®n del mercado ¨²nico. Tenemos que formular propuestas con un sentido comunitario y que no respondan a un inter¨¦s nacional, porque una buena presidencia se define por el progreso de la Comunidad.

P. ?Y qu¨¦ puede aportamos a nosotros?

R. La presidencia nos ense?ar¨¢ a sacar m¨¢s beneficio de la CE. Estar ah¨ª haciendo propuestas y buscando consensos, dirigiendo la maquinaria comunitaria, es vital. Podemos influir y aportar cosas, y eso es definitivo para el futuro. El papel internacional que tiene Espa?a ya es muy distinto al de hace cinco a?os, y debemos ir m¨¢s lejos.

P. ?Aprenderemos a sacar m¨¢s dinero, igual que hacen con maestr¨ªa los italianos?

R. No se trata s¨®lo de incrementar ayudas o de obtener salvaguardias, sino de conseguir sacar fruto de lo que significa ser socio comunitario. Hay grandes cambios en marcha, como las mejoras en medio ambiente, cuyas transformaciones son muy importantes a pesar de que generen subidas de costes. Los beneficios de la CE no pueden medirse s¨®lo en los sectores o regiones que parecen lograr m¨¢s ventajas. Tiene efectos como la modernizaci¨®n de la econom¨ªa, las posibilidades de generaci¨®n de empleo y la asignaci¨®n de recursos, que el papel de estos pr¨®ximos seis meses nos ayudar¨¢ a mejorar.

P. ?De qu¨¦ manera?

R. La presidencia va a ser una plataforma de divulgaci¨®n, un momento ¨²nico para sensibilizar. Va a ayudar no s¨®lo el protagonismo de Espa?a en las negociaciones, sino las reuniones de ministros que se celebrar¨¢n en nuestro pa¨ªs y multitud de seminarios y reuniones.

Idioma 'obscuranto'

P. Hay quien dice que el idioma de la CE es el "obscuranto".

R. S¨ª, bueno. Hay demasiado car¨¢cter herm¨¦tico y sobran tecnicismos. Habr¨ªa que acabar con ese mandarinato de temas muy especializados en manos de grupos reducidos de personas.

P. Nuestro pa¨ªs tiene temas importantes sobre la mesa, ?ser¨¢ capaz de resolverlos?

R. Lo importantes es avanzar y encauzar el debate, y poco importa que parte de nuestro trabajo lo rematen otros. Cuando se nos dice que vamos a trabajar para los franceses, que presidir¨¢n despu¨¦s de nosotros, yo siempre respondo en broma que la presidencia verdaderamente importante va a ser la irlandesa, que vendr¨¢ despu¨¦s. Entonces ya estar¨¢ todo bastante m¨¢s maduro.

P. Da la impresi¨®n de que el Gobierno, despu¨¦s de calentar el tema y colocar el list¨®n muy alto, quisiera dar marcha atr¨¢s.

R. Puede que desde algunos sectores se haya podido dar la impresi¨®n de que la presidencia podr¨ªa dar m¨¢s de s¨ª. Yo siempre he mantenido la tesis de que son seis meses cortos, por el cambio de la Comisi¨®n y las elecciones al Parlamento Europeo. Est¨¢ adem¨¢s el inconveniente de que somos nuevos en la plaza. Me dar¨ªa por satisfecho con mantener el pulso que la Comunidad tiene en la actualidad.

P. ?Y los resultados?

R. Ser¨¢n los que sean. Al final, m¨¢s que por los triunfos concretos seremos juzgados por c¨®mo hayamos hecho las cosas.

P. Pero est¨¢n ah¨ª pendientes la uni¨®n monetaria, la armonizaci¨®n fiscal...

R. Tenemos un gran inter¨¦s y apostamos por lograr soluciones. El presidente Felipe Gonz¨¢lez lo ha dicho claramente. Abriremos un debate muy serio para buscar un sistema de armonizaci¨®n de la fiscalidad sobre el ahorro y del IVA que sea aceptable para todos. Las propuestas de la Constituci¨®n a nosotros nos sirven, pero a otros no. En la uni¨®n monetaria pasa lo mismo. Tenemos que esperar a ver cu¨¢les son las conclusiones del Comit¨¦ Delors y las aportaciones de los ministros de Finanzas para poder calibrar cu¨¢l ser¨¢ el resultado en la cumbre de Madrid en junio. Lo de menos es que nuestra labor culmine en un documento concreto o en un compromiso que terminar¨¢ otro.

P. Y la oposici¨®n laboral no puede estropear los objetivos sobre dimensi¨®n social.

R. El Gobierno va a intentar avanzar en seno. Es verdad que la falta de un cierto soporte de las fuerzas sociales te puede complicar las cosas y reducir el margen de maniobra.

Campo de actuaci¨®n

P. No le veo optimista.

R. Nada de eso. El campo de actuaci¨®n es inmenso. A nosotros nos corresponde concretar el papel de la Comunidad en el mundo e impulsar temas de pol¨ªtica internacional, como las negociaciones con Estados Unidos en el seno del GATT, el mandato de negociaci¨®n con la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Oriente Medio, la Convenci¨®n de Lom¨¦ y Am¨¦rica Latina. Espa?a espera conseguir una declaraci¨®n institucional que sirva de apertura futura hacia este subcontinente, porque despu¨¦s de 30 a?os de desconocimiento absoluto queremos que la CE empiece a pensar que Am¨¦rica Latina existe. Tambi¨¦n est¨¢ la cooperaci¨®n pol¨ªtica dentro de la CE, los temas institucionales de la Comunidad y los proyectos heredados de Rodas, como el tema audiovisual y las nuevas tecnolog¨ªas. Pero todo el mundo se queda en las guindas de la presidencia y del grueso del trabajo no habla nadie.

P. H¨¢galo.

R. Mire (saca un documento de su cartera), ¨¦sta es la lista de ¨®rdenes del d¨ªa de los consejos de ministros de la CE que presidir¨¢ Espa?a y de las reuniones del comit¨¦ de representantes permanentes. Son 200 temas previstos, algunos ya maduros, que heredamos de griegos y franceses y sobre los que nos llevaremos las mieles del triunfo. Otros no podremos rematarlos. Pero ¨¦ste es el verdadero trabajo de la presidencia, y a¨²n faltan por concretar los cientos de reuniones de grupos de trabajo, que son la base para desbrozar problemas.

P. Entonces, para lograr buena nota, ?cu¨¢ntas directivas hay que hacer aprobar?

R. Nadie lo sabe, pero quiz¨¢ saquemos adelante 70 u 80. Y aqu¨ª hay temas decisivos y muy complicados, como el estatuto de la sociedad europea, la libre instalaci¨®n de los bancos, la supresi¨®n de barreras fitosanitarias... En fin, una parte de lo que significa construir el mercado ¨²nico.

P. ?Ha elegido ya una playa remota adonde huir cuando acabe la presidencia?

R. Para el segundo semestre de 1989 ya tengo proyectada una gran ofensiva de concienciaci¨®n sobre lo que va a significar la Europa de 1992. Y la interrelaci¨®n del Estado con la CE, es decir, el modelo de participaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, que es una asignatura pendiente.