Una pel¨ªcula pol¨¦mica

La boca del lobo es el segundo largometraje que se estrena en Espa?a del cineasta peruano Francisco Lombardi. El primero fue La ciudad y los perros, una muy solvente adaptaci¨®n de la famosa novela de su compatriota Mario Vargas Llosa.Este segundo filme va, de otra manera, por el mismo camino que fue aquella. Es el relato, visto desde dentro, de una peque?a comunidad de militares profesionales en acci¨®n. Pero si en la primera pel¨ªcula esa acci¨®n era el mundo cuartelero del ej¨¦rcito peruano de hace d¨¦cadas, en esta segunda Lombardi da un paso m¨¢s all¨¢ e introduce su c¨¢mara en medio de una acci¨®n de campa?a del mismo ejercito peruano en la actualidad, en uno de sus sangrientos despliegues en los l¨ªmites de los territorios controlados por la organizaci¨®n Sendero Luminoso.

En cierta manera, aunque su procedencia literaria sea tan diferente, este filme es una consecuencia natural de aquel. Pero, pese a su rec¨ªproca coherencia, La boca del lobo no parece alcanzar la misma un¨¢nime resonancia que su antecesor, y esto es, al menos desde criterios estrictamente cinematogr¨¢ficos, injusto, pues La boca de el lobo, con no menos solidez en su construcci¨®n narrativa que la que ten¨ªa La ciudad y los perros, contiene mucho m¨¢s riesgo cinematogr¨¢fico y pol¨ªtico que ¨¦sta.

Extra?a descalificaci¨®n

En el ¨²ltimo festival de San Sebasti¨¢n, donde hizo su presentaci¨®n mundial, La boca del lobo fue acogida, al menos por la cr¨ªtica con una falta de calor que no se merec¨ªa.Y, m¨¢s tarde, en el reciente festival de La Habana, aunque en el p¨²blico cubano produjo -por motivaciones de ¨ªndole ideol¨®gica- una acentuada, en algunas sesiones incluso crispada, divisi¨®n de opiniones, se jug¨® de manera poco clara con el destino de esta obra. El jurado internacional concedi¨® inicialmente a La boca del lobo el Gran Coral premio m¨¢ximo del festival habanero. Pero alguien filtr¨® la noticia a la agencia cubana Prensa Latina y esta curs¨¦ la noticia con antelaci¨®n a su proclamaci¨®n oficial. Incomprensiblemente, despu¨¦s de que tal filtraci¨®n se produjese, el jurado fue convocado de nuevo y, tras una tensa discusi¨®n, rectific¨® su decisi¨®n de premiar al filme de Lombardi, inclin¨¢ndose en favor de un filme brillante, pero ret¨®rico, enga?oso y mucho menos arriesgado que este: Sur, del argentino Fernando Solanas. No se entiende el sentido de esta rectificaci¨®n.

La boca del lobo es un filme pol¨ªtico con estructura de aventura convencional, casi pr¨®xima a la de los viejos westerns de patrullaje militar en un territorio hostil. Pero se sirve de las facilidades que le ofrece la solera de este modelo cl¨¢sico para llevar el agua a su propio molino geogr¨¢fico: la dram¨¢tica situaci¨®n en que se encuentran los poblados situados en la nebulosa y enmara?ada zona fronteriza donde termina el control del ej¨¦rcito peruano y comienza el de las guerrillas de Sendero Luminoso. All¨ª se cuece la intensidad de este filme, que no innova nada, pero que expone con buen sentido pol¨¦mico sucesos terribles, que otorgan a su ficci¨®n calidades documentales innegables y ciertamente terribles.

Dirigido con oficio sabio y sereno, este filme tiene un discurso argumental s¨®lido y muy bien armado, pero que flojea por el lado de algunos actores -como el del segundo teniente de la patrulla que no est¨¢n a la altura de la importancia de su cometido. No convence enteramente, como tampoco el exceso de reiteraciones en algunas situaciones, que le roba agilidad a la aventura, ya perjudicada por el alargamiento in¨²til de algunas escenas que piden a gritos mayor sentido de la s¨ªntesis. Al filme le sobran 15 o 20 minutos f¨¢ciles de peinar en una moviola, pero que Lombardi ha dejado intactos, perjudicando a la carrera comercial de un filme que, ideol¨®gica y cinematogr¨¢ficamente discutible, mantiene un tono alto, no desde?able, en la combinaci¨®n de ficci¨®n y documento.