Un an¨¢lisis elemental de la 'intifada'
Muchos de los planteamientos y perspectivas que el mundo entero acostumbraba a utilizar han cambiado este a?o pasado, desde el estallido de la sublevaci¨®n. La intifada ha logrado colocar el viejo problema palestino en el primer plano del orden del d¨ªa ¨¢rabe e internacional.No hay duda de que la ocupaci¨®n israel¨ª de 1967 es la causa directa de la sublevaci¨®n, como tampoco la hay de que todas las consignas y acciones palestinas pretenden librarse de la ocupaci¨®n y lograr la nacionalidad palestina en la tierra palestina. Puede decirse que la sublevaci¨®n palestina no empez¨® el 9 de diciembre de 1987; en realidad comenz¨® justo despu¨¦s de la ocupaci¨®n israel¨ª, aunque haya tomado formas diferentes y recibido distintos nombres.
Lo que empez¨® el 9 de diciembre de 1987 fue una fase distinta de la lucha palestina contra la ocupaci¨®n israel¨ª. Cuando decimos que la ocupaci¨®n es la causa primordial de la sublevaci¨®n, s¨®lo aludimos a las violaciones de los derechos humanos fundamentales de los palestinos.
Es sorprendente que alguna gente no vea el estallido en curso como el resultado de la conducta israel¨ª en los territorios ocupados. Es normal, al fin y al cabo, que muchos quieran inducir a alg¨²n tipo de sublevaci¨®n para crear problemas en el ¨¢rea. Palestina fue confiscada, y el pueblo palestino, sojuzgado, adem¨¢s de verse privado de sus derechos humanos y de sentir la libertad en su propia tierra; todas ¨¦stas, entre otras, han sido las causas fundamentales de la intifada.
Fuerza ocupante
Es probable que la segunda causa directa sea la pol¨ªtica expl¨ªcitamente impuesta por la fuerza ocupante durante los a?os pasados, dedicados sobre todo a la evacuaci¨®n de la gente y a desprestigiar la aspiraci¨®n nacional de los palestinos. Pol¨ªticamente, las Fuerzas de Defensa israel¨ªes impusieron una pol¨ªtica de estricto aislamiento de los territorios ocupados, sin contactos de ning¨²n tipo con los israel¨ªes.En el aspecto econ¨®mico, m¨¢s de 200.000 habitantes fueron empleados como mano de obra barata regalada a la econom¨ªa israel¨ª. El prop¨®sito era debilitar la econom¨ªa palestina o liquidarla en su conjunto en favor de los productos israel¨ªes. Tal pol¨ªtica convirti¨® a los palestinos en contribuyentes, am¨¦n de prestar este servicio barato. Y empuj¨® a los comerciantes a apoyar la intifada sin p¨¦rdidas. Desde el punto de vista de la seguridad, Israel consider¨® todos los esfuerzos que no condujeran a acelerar la ocupaci¨®n como actividades ilegales Esta pol¨ªtica israel¨ª sirvi¨® para abrir las prisiones, para que cupiese un mayor n¨²mero de palestinos, y llev¨® a cabo una pol¨ªtica injusta de demolici¨®n de casas y de expulsi¨®n de individuos o grupos de gente no deseada.
Bajo la legislaci¨®n israel¨ª, la lengua materna palestina es una acusaci¨®n que no necesita de otra prueba. La confrontaci¨®n lleva, tarde o temprano, al nacionalismo y al conflicto, adem¨¢s de empujar cada vez m¨¢s a los palestinos a encuadrarse en el marco de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), ¨²nica y m¨¢s genuina representante del pueblo palestino. A la larga, esto lleva al fortalecimiento de la cooperaci¨®n y de la unidad nacional. Y a la confrontaci¨®n directa con las fuerzas israel¨ªes y a las represalias de ¨¦stas.
Ni que decir tiene que la intifada revitaliz¨® la capacidad de los palestinos (le oponerse a la agresiva pol¨ªtica israel¨ª con una gran haza?a. Es correcto propugnar la existencia de causas internas que han intervenido en el surgimiento de la intifada, para poner fin al peso cada vez mayor de la ocupaci¨®n y como un medio de liberaci¨®n para el pueblo. Tanto m¨¢s cuanto la actual situaci¨®n, con su torvo aspecto, no tiene ninguna posibilidad de mantener una continuidad.
En la medida en que se pueden alegar razones externas, ¨¦stas pueden agruparse en dos apartados; las que ata?en al mundo ¨¢rabe y las vinculadas a los c¨ªrculos internacionales.
Desde el punto de vista ¨¢rabe, los reg¨ªmenes ¨¢rabes siguen olvidando la causa palestina, por no hablar de los obst¨¢culos que ponen a los l¨ªderes palestinos, ni de los intentos de ciertos c¨ªrculos de erigirse en gu¨ªas supremos de los dirigentes palestinos. Esto qued¨® meridianamente claro por la completa ignorancia del sangrante problema palestino al principio y a lo largo del desarrollo de la reuni¨®n extraordinaria de Amman, a lo que hay que a?adir la rutina, negligencia y oposici¨®n al movimiento nacional palestino.
Por otra parte, la actitud internacional se mantiene a ultranza en la postura convencional, que no se deja influir por ninguna actitud dram¨¢tica en pro de la bondad de la causa palestina, como puso particularmente de manifiesto el encuentro entre los dirigentes de la URSS y de EE UU, que nunca se tomaron la molestia de discutir este asunto.
A esto hay que a?adir los muchos motivos para desvincularse de los palestinos, que hacen que nadie les haga un favor si ellos no ponen manos a la obra. El resultado fue la sublevaci¨®n bajo el nombre de intifada.
Algunos sostienen que empez¨® en Gaza cuando hubo tres muertos; otros, que cuando hubo cuatro muertos en Balata, al d¨ªa siguiente; hay quien arguye que, en general, las duras medidas y el maltrato de los palestinos llevaron a la sublevaci¨®n. El asunto no es c¨®mo empez¨®. El 9 de diciembre de 1987 es un. hito en el que los palestinos comienzan a escribir su propia historia.
Causas de la sublevaci¨®n
No hay duda de que son muchas las causas que llevan a la sublevaci¨®n, a saber:1. El reflejo del despecho y de los malos tratos de las fuerzas de ocupaci¨®n. Los acontecimientos de Gaza y Balata pudieron haber sido el detonante.
2. La vengativa actitud israel¨ª result¨® provocativa y salvaje. Se impuso el toque de queda, los disparos contra los participantes y la adopci¨®n de severas medidas para poner fin a la sublevaci¨®n por la fuerza. La actitud israel¨ª dio al traste con el ¨²ltimo indicio de democracia proclamado por el Gobierno israel¨ª. Los palestinos replicaron ignorando por completo las ¨®rdenes del IDF y decidieron enfrentarse a las consecuencias, fueren las que fueren.
3. La unidad nacional y el papel de la direcci¨®n nacional unificada. Los acontecimientos de Gaza y del campo de Balata, como ya se ha indicado, llevan a los dram¨¢ticos acontecimientos generalizados en la franja de Gaza y en la orilla occidental; otras fuerzas nacionales se agruparon, s¨®lidamente unidas, para dar una base importante a la intifada, organiz¨¢ndola y dirigi¨¦ndola. Todo ello de acuerdo con los deseos del pueblo palestino. De este modo, la intifada no se limit¨® a ser un acontecimiento, sino tambi¨¦n un esfuerzo colectivo para todos los comprometidos por su participaci¨®n en ella.
Comerciantes, j¨®venes, organizaciones nacionales esparcidas por todo el territorio, cubren las necesidades de la intifada y canalizan su curso. Las directrices emitidas por la intifada sirven para preparar el terreno a los diferentes grupos en su ¨¢mbito de influencia y colectivamente. A la vista de los resultados, pueden lograr lo que desean.
Algunos grupos, como los isl¨¢micos, que no pod¨ªan ce?irse del todo a los planteamientos del Frente de Unidad Nacional, mostraron una predisposici¨®n a la acci¨®n paralela, sin interferencia alguna con el Frente Nacional. Ambos daban cabida a casi todas las actitudes imperantes en la sociedad palestina y, en consecuencia, todo esto fue beneficioso para la continuidad y firmeza de la intifada como sistema pol¨ªtico opuesto a una situaci¨®n que no era ni de guerra ni de paz.
No hay duda de que las consignas palestinas, plasmadas en una ofensiva diplom¨¢tica de largo alcance, fueron el resultado del 192 Congreso del Consejo, Nacional y de que estas consignas fueron asumidas en su totalidad por la intifada y tomadas en consideraci¨®n en los planteamientos ¨¢rabes internacionales con vistas a la creaci¨®n del Estado palestino en el territorio nacional posible.
4. El despertar popular. La intifada ha pasado de ser un desafilo y una capacidad de confrontaci¨®n progresiva a ser una forma de vida.
5. Los comit¨¦s populares y otras organizaciones. La intifada no se ha quedado confinada a unos u otros sectores de la sociedad palestina; se sustenta en la unidad del frente ¨²nico y se nutre de la organizaci¨®n general, bajo los auspicios de los comit¨¦s populares de la intifada para la agricultura, la industria y otras ¨¢reas de inter¨¦s con vistas a cubrir las necesidades de toda la poblaci¨®n. No hay rinc¨®n que no tenga estos comit¨¦s populares. Son absolutamente independientes, sin la menor relaci¨®n con las fuerzas de ocupaci¨®n.
El papel de la Prensa
Las autoridades israel¨ªes intentan hacer frente a este cambio, pero sin ning¨²n ¨¦xito. Toman medidas para imponer un cambio en los documentos de identidad y en los permisos de conducir, etc¨¦tera. Pero todo esto no hace mella en el proceso nacional. La gente se adhiere a las directrices de la direcci¨®n nacional unificada y hace todo lo que se le pide que haga.6. El papel de la Prensa local, ¨¢rabe e internacional. Las noticias de la intifada circulan local e internacionalmente a trav¨¦s de los medios de prensa y de los fugaces flashes televisivos, dando una sensaci¨®n grata al pueblo palestino de que no est¨¢ solo y de que el mundo entero est¨¢ viendo y oyendo cosas sobre lo que sucede en los territorios ocupados. La pol¨ªtica israel¨ª de detener a 55 periodistas, clausurar definitivamente la Asociaci¨®n de la Prensa y expulsar a los hombres de la misma de la ribera oeste y de la franja de Gaza no logr¨® detener el flujo de acontecimientos de actualidad desde el interior al mundo entero.
Ha quedado claro que la intifada ha introducido un gran cambio en los territorios ocupados, haciendo que el pueblo ya no siga siendo un ser quejumbroso, dispuesto a soportar todo lo que le quieran imponer, sino un hombre activo que toma parte en el curso de los acontecimientos. La OLP ha dado directrices en este sentido. En el mundo ¨¢rabe, los Gobiernos empiezan a movilizarse con energ¨ªa en el sentido de estudiar los problemas, y ya es manifiesto que algunos reg¨ªmenes ¨¢rabes han empezado a enfrentarse a los acontecimientos en curso.
Todo esto se ha reflejado en lo siguiente:
1. En el gran apoyo a la OLP.
2. En la creaci¨®n de instrumentos para arbitrar m¨¦todos de aproximaci¨®n a los acontecimientos en los territorios ocupados y en una ofensiva diplom¨¢tica de alcance mundial, hasta la proclamaci¨®n del Consejo Nacional Palestino.
3. En la proclamaci¨®n del Estado palestino, que recibi¨® un apoyo universal.
4. En una mejora de la posici¨®n europea, que se ha acercado a los planteamientos palestinos.
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