lckx dice que no quiso arriesgarse en el desierto del Tener¨¦ y Vatanen se lamenta de "'un error est¨²pido"
JUAN MORA ENVIADO ESPECIAL, Recorridos 5.400 kil¨®metros del Rally Par¨ªs-Dakar, la mitad exacta de la prueba, quedan en la competici¨®n 98 coches y 67 motos de los 241 y 155, respectivamente, que salieron de Par¨ªs el 25 de diciembre. Su terminaci¨®n se producir¨¢ el viernes de la pr¨®xima semana. Tras el descanso de ayer en Agadez (N¨ªger), a¨²n hay que atravesar Mal¨ª, Guinea y Senegal. El desierto del Tener¨¦ ha significado, la gran criba y varios pilotos todav¨ªa intentan salir de ¨¦l. El finland¨¦s Ari Vatanen (Peugeot), cometi¨® en ¨¦l, seg¨²n sus propias palabras, un "error est¨²pido" y el belga Jacky Ickx, su compa?ero de escuder¨ªa y l¨ªder de la clasificaci¨®n general, cedi¨® el triunfo de la etapa del martes "por evitar riesgos".
Ickx lleva 23 minutos de ventaja a Vatanen, quien reconoci¨® ayer su error del martes: "El mapa que utilizamos conten¨ªa algunas imprecisiones y nos condujo a una, zona de dunas blandas en las que quedamos sepultados. Fue un error est¨²pido que nos ha costado mucho tiempo".Ickx, por su parte, lleg¨® a la meta tres cuartos de hora m¨¢s tarde que el vencedor de la etapa, pero lo suyo fue una cesi¨®n voluntaria: "Vimos que nos acerc¨¢bamos a una zona de dunas dif¨ªciles. ¨ªbamos en la direcci¨®n correcta, pero nos desviarnos para no quedar atrapados. Cuando se va en la cabeza y se atraviesa el Tener¨¦, es mejor no cometer errores".
El l¨ªder lleva como copiloto a Christian Tarin, un piloto de los aviones Jumbo de las l¨ªneas a¨¦reas belgas y que trabaja como instructor. ?ste puso de relieve las excepcionales condiciones de Ickx al volante: "Acostumbro a poner en situaciones dif¨ªciles; a los pilotos durante los simulacros y presumo de conocer las reacciones del hombre ante ellas. As¨ª, puedo asegurar que Ickx reacciona de una manera fuera de lo com¨²n. Ha realizado nueve Par¨ªs-Dakar y ya no le sorprende nada. Es el m¨¢s capacitado para conseguir la victoria".
Vatanen lleva a su lado a su compatriota Berglund. Se trata de un copiloto profesional con el que ya ha ganado el Mundial de rallies. Vatanen afirma: "Ickx y yo no estamos disputando una carrera entre nosotros. Solemos ir juntos y, al final, gana el que m¨¢s suerte tiene. Lo m¨¢s dif¨ªcil del rally ya ha pasado".
Para Miguel Prieto, el mejor espa?ol clasificado, en el puesto octavo, tambi¨¦n lo m¨¢s dificil ha pasado, "pero queda el desierto de Mali y las pistas de Guinea a trav¨¦s de la selva". Miedo, al menos, ya no pasar¨¢. Porque como tal defini¨® la situaci¨®n que experiment¨® en el Tener¨¦ cuando lleg¨® un momento en que dej¨® de ver rodadas: "Te sientes solo en un inmenso mar de dunas por el que no hay se?ales de que alguien haya pasado jam¨¢s. Entonces dudas, aunque creas que sigues el rumbo correcto. Una desviaci¨®n de cinco grados te puede conducir muy lejos de la llegada y a quedarte aislado sin gasolina. Es el respeto que siempre infunde meterte en el Tener¨¦. Problemas siempre vas a tener, como que no puedas ni siquiera abrir la puerta cuando te entierras en la arena. Pero, si llega la duda de que te has perdido, la situaci¨®n se toma dram¨¢tica". Ayer, 58 veh¨ªculos participantes se encontraban todav¨ªa en el Tener¨¦, perdidos o averiados. Todos estaban localizados y a la espera de ser rescatados.
Revisi¨®n pieza por pieza
Mientras tanto, la caravana del rally descans¨® en Agadez e incluso recibi¨® la visita de un avi¨®n especial que lleg¨® de Par¨ªs con patrocinadores y familiares. Coches y motos fueron desmontados y revisados por completo por los equipos mec¨¢nicos y hubo tiempo a¨²n para degustar una monumental paella los espa?oles y una espaguetada los italianos.
Y el paso del rally por Agadez, como siempre, supuso el gran negocio para la poblaci¨®n. Algunos ejemplos: 200.000 pesetas diarias por el alquiler de una casa totalmente vac¨ªa; 40.000, por el de un coche todoterreno para tomar contacto con los participantes que se han ido quedando por el desierto, m¨¢s 12.000 de gasolina; 8.000, por el de la habitaci¨®n de un hotel, igualmente vac¨ªa, y 2.000, por el traslado por la ciudad en veh¨ªculos particulares. Todo esto contrasta con lo vivido en Libia, donde nada costaba dinero. Ickx y Vatanen lo recordaban ayer: "Lo de Libia fue una sorpresa inesperada. Nunca hemos visto un pa¨ªs con gente tan amable y con tantas facilidades administrativas".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.