Iberpop, un certamen de espaldas a la realidad
La VI edici¨®n de la muestra no abord¨® los graves problemas que afectan a la m¨²sica espa?ola
La VI edici¨®n de Iberpop, celebrada en Logro?o la pasada semana, no respondi¨® a las necesidades de un sector que hoy necesita urgentemente un debate serio y profundo acerca de su situaci¨®n actual y que tiene en 1992, con el Mercado Com¨²n europeo, su principal reto. El tema central de Iberpop - Tres d¨¦cadas de pop y rock en Espa?a- se distingui¨® por su conservadurismo, y s¨®lo la presencia de algunos ponentes y la atractiva programaci¨®n de actuaciones musicales tuvieron el nivel exigible en un certamen de estas caracter¨ªsticas.
La situaci¨®n de la m¨²sica pop y rock en Espa?a presenta como caracter¨ªsticas principales una excelente situaci¨®n econ¨®mica junto a una importante crisis de creatividad. Fueron dos de los temas ausentes en las mesas redondas, que tampoco incorporaron a su programa el preocupante futuro que se presenta a partir de 1992, fecha de la apertura econ¨®mica de fronteras en la Europa comunitaria, y que puede afectar decisivamente a la industria discogr¨¢fica espa?ola. El aspecto m¨¢s positivo fue la programaci¨®n de actuaciones musicales, a las que el p¨²blico riojano respondi¨® con inter¨¦s.Iberpop fue una muestra nost¨¢lgica y conservadora. Su tema central -Tres d¨¦cadas de pop y rock en Espa?a- fue desarrollado durante seis d¨ªas por 23 ponentes que, en su mayor¨ªa, se limitaron a exponer experiencias personales y an¨¦cdotas, incidiendo muy superficialmente en la compleja situaci¨®n por la que atraviesa hoy esta m¨²sica, aunque hubo excepciones. En este sentido, el periodista Jes¨²s Ordov¨¢s record¨® que 1988 "fue un gran a?o para las ventas y uno de los peores para la m¨²sica. El panorama es deprimente y terrible porque las compa?¨ªas discogr¨¢ficas m¨¢s poderosas s¨®lo trabajan sobre seguro y cientos de nuevos grupos no pueden grabar". Ordov¨¢s critic¨® tambi¨¦n la complicidad entre las discogr¨¢ficas y las principales radio-f¨®rmulas, acus¨¢ndolas de "mantener una programaci¨®n servilista".
Pol¨ªtica cultural
Otros temas importantes y apenas tratados fueron la falta de una pol¨ªtica cultural centrada en el pop y el rock a causa, seg¨²n dijo el periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Rey, "del desconocimiento de la m¨²sica por parte de las entidades oficiales,que suvbencionan generosamente otros sectores de la cultura".Tampoco fue objeto de an¨¢lisis la situaci¨®n de la industria a partir de 1992. "En esa fecha", afirm¨® Ram¨®n Trecet, "puede desaparecer el 80% de la industria discogr¨¢fica espa?ola". Por su parte, Servando Carballar confirm¨® esta futura revoluci¨®n en la industria y plante¨® la necesidad de potenciar la m¨²sica espa?ola, lo aut¨®ctono, para poder competir dentro de tres a?os con las grandes multinacionales". Los problemas que afectan a la infraestructura de esta m¨²sica en Espa?a, "que no ha mejorado nada en 30 a?os", seg¨²n Ram¨®n Trecet, tampoco fueron analizados al margen de referencias aisladas. Por estas carencias, y a pesar de las excepciones apuntadas, las mesas redondas apenas tuvieron proyecci¨®n de futuro.
Exposici¨®n pobre
El tema Tres d¨¦cadas de pop y rock en Espa?a se complet¨® con una exposici¨®n que pretend¨ªa recoger en im¨¢genes la historia de esta m¨²sica en nuestro pa¨ªs. Debido a la pobreza del material exhibido, esta iniciativa fue otro de los fracasos de Iberpop, as¨ª como un enga?o al aficionado y una falta de respeto a los que protagonizaron este per¨ªodo. Si esta misma exposici¨®n consigue su objetivo de hacerse itinerante por toda Espa?a, el fiasco puede tener car¨¢cter nacional.Iberpop puede convertirse en un certamen necesario si es capaz de superar su voluntarismo superficial, encauz¨¢ndolo hacia los problemas reales que hoy padece la m¨²sica espa?ola y trat¨¢ndolos con seriedad y rigor. Por ejemplo, analizando las causas que impiden a Ketama -grupo espa?ol que actu¨® en la muestra y actualmente en el n¨²mero 1 de algunas listas inglesas- su programaci¨®n en las radios espa?olas, en beneficio de mediocres artistas extranjeros.
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