Los ¨¢rabes insisten en que se vincule el desarme qu¨ªmico con el nuclear
El ¨¦xito o el fracaso de la Conferencia de Par¨ªs sobre Prohibici¨®n de las Armas Qu¨ªmicas, que se clausura hoy, depender¨¢ del grado de firmeza de los pa¨ªses ¨¢rabes en la defensa de sus posiciones. El comit¨¦ encargado, de redactar la declaraci¨®n final, presidido por Finlandia, prosigui¨® ayer sus trabajos con dificultades sem¨¢nticas, ante la exigencia del grupo ¨¢rabe de vincular el desarme qu¨ªmico al nuclear, a lo que se oponen los pa¨ªses industrializados.
Sin embargo, nadie cree que los ¨¢rabes carguen con la responsabilidad del fracaso de la conferencia sobre la prohibici¨®n de un arma que suscita tanta unanimidad en el rechazo. La soluci¨®n de compromiso podr¨ªa consistir en la inclusi¨®n en el comunicado final de una referencia al desarme global, como ya han hecho numerosos oradores en sus discursos, entre ellos el presidente de la Rep¨²blica Francesa, Fran?ois Mitterrand, aunque sin establecer un v¨ªnculo formal entre la desaparici¨®n del armamento qu¨ªmico y el nuclear.La Uni¨®n Sovi¨¦tica y China se oponen a las pretensiones ¨¢rabes, as¨ª como, Ir¨¢n. Teher¨¢n argumenta que ligar el desarme qu¨ªmico y el nuclear desnaturalizar¨ªa el objetivo principal de la conferencia. La posici¨®n final de los pa¨ªses no alineados, cercanos a la postura ¨¢rabe, tendr¨¢ gran influencia en la consecuci¨®n del acuerdo.
Pero lo cierto es que hasta ahora los pa¨ªses ¨¢rabes se han presentado como un solo bloque, superando sus tradicionales diferencias, con la mira puesta en la denuncia de la posesi¨®n del arma at¨®mica por Israel. Los hermanos enemigos Siria e Irak se han unido en esta ocasi¨®n, olvidando incluso las reticencias hacia Egipto desde la firma de los acuerdos de Camp David.
El ministro de Exteriores egipcio, Esmat Abdel M¨¦guid, no asisti¨® el s¨¢bado a la reuni¨®n que todos los pa¨ªses ¨¢rabes mantuvieron en presencia del representante en Par¨ªs de la Liga ?rabe para adoptar una postura com¨²n, pero ni Siria ni Libia se opusieron a la propuesta iraqu¨ª de "asociar a Egipto a todas las intervenciones ¨¢rabes".
De hecho, El Cairo se ha convertido en el portavoz de la regi¨®n en la conferencia. Como un signo m¨¢s de la unidad reencontrada, Marruecos y Siria anunciaron el lunes el restablecimiento de sus relaciones diplom¨¢ticas, rotas por Damasco en julio de 1986 en protesta por la visita al pa¨ªs norteafricano del l¨ªder laborista israel¨ª, Sim¨®n Peres.
Mientras tanto prosigue en los pasillos la guerra verbal entre Ir¨¢n e Irak. Si la delegaci¨®n iran¨ª distribuy¨®, poco antes de la intervenci¨®n de Irak en la conferencia, espeluznantes documentos fotogr¨¢ficos del empleo por parte de Bagdad de armas qu¨ªmicas, la Embajada de Irak en Par¨ªs replic¨® ayer con el env¨ªo a los medios de comunicaci¨®n de un informe y un v¨ªdeo que pretenden demostrar la utilizaci¨®n por Teher¨¢n de gases t¨®xicos. Las denuncias iraqu¨ªes, sin embargo, nunca han podido ser probadas por la ONU, lo que s¨ª ha ocurrido en el caso contrario.
El env¨ªo iraqu¨ª conten¨ªa asimismo un folleto en cuatro idiomas sobre la autonom¨ªa el pueblo kurdo. El bombardeo iraqu¨ª con gas mostaza de la poblaci¨®n kurda de Halabja en marzo de 1988 caus¨® al menos 3.500 minutos y fue una de las principales llamadas de atenci¨®n que llevaron a convocar esta conferencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.