Par¨ªs recupera a Paul Gauguin

La m¨¢s importante exposici¨®n de Paul Gauguin jam¨¢s organizada se abre hoy al p¨²blico en el Grand Palais de Par¨ªs, donde se podr¨¢ visitar hasta el 24 de abril. Compuesta por 280 piezas -pinturas, esculturas y obra gr¨¢fica-, la muestra dedicada al pintor que busc¨® el exotismo en los mares del Sur contiene piezas procedentes de 19 pa¨ªses, entre ellas las del Museo del Ermitage, de Leningrado, y el Museo Fluskin, de Mosc¨², que poseen la mejor obra del pintor.

Estos cuadros, nunca expuestos fuera de la Uni¨®n Sovi¨¦tica desde 1906, contribuyen a realzar la importancia de la retrospectiva, primera que se organiza en Francia desde 1949, cuando se conmemor¨®, con un a?o de retraso, el centenario del nacimiento del pintor, que vio la luz en Par¨ªs en 1848, hijo de un periodista y nieto de Flora Trist¨¢n.Antes de llegar a Par¨ªs, la retrospectiva fue presentada el a?o pasado en la National Gallery de Washington y en el Art Institute de Chicago, ya que es fruto de la colaboraci¨®n de estas dos instituciones con la Direcci¨®n de los Museos de Francia. La National Gallery, el Art Institute y el Museo d'Orsay de Par¨ªs proyectaban desde hace cinco a?os tres muestras sectoriales sobre Gauguin, que finalmente se reunieron en esta gran exposici¨®n, que pretende, seg¨²n los directores de las tres instituciones art¨ªsticas, poner "el acento sobre las realizaciones del artista Gauguin en toda su diversidad, y no sobre la vida ex¨®tica, agitada y fascinante que casi ha alcanzado las dimensiones de un mito, y debe quedar en el ¨¢mbito del bi¨®grafo o del cineasta".

Cinco etapas

La retrospectiva recorre en cinco etapas la obra de Gauguin, desde sus tard¨ªos principios como pintor -se inici¨® a las 22 a?os- hasta su prematura muerte a los 54 a?os en las islas Marquesas, o, lo que es lo mismo, desde el impresionismo hasta el exotismo y el primitivismo que busc¨® durante toda su vida y encontr¨® en Tahit¨ª y en la isla de Hivaoa, donde est¨¢ enterrado, muy cerca de la tumba de Jacques Brel. Sus ¨²ltimas obras, pintadas en las islas Marquesas, influyeron poderosamente en Picasso y Matisse.Los a?os impresionistas (1871-1886) recoge las primeras telas de Gauguin, despreciadas por el propio pintor, y "a menudo consideradas como e pre¨¢mbulo tosco y casi sin relaci¨®n con una brillante carrera que no habr¨ªa comenzado verdaderamente m¨¢s que con su primera estancia en Breta?a" afirma Charles F. Stuckey en el voluminoso cat¨¢logo, de 500 p¨¢ginas. Invitado a ¨²ltima hora por sus maestros Pisarro y Degas, Gauguin expone con los impresionistas en 1879, y con la naturaleza muerta titulada Sur une chaise, pintada un a?o despu¨¦s, aventaja ya al primero de ellos en la composici¨®n y la construcci¨®n de las formas mediante la pincelada, la luz y el color. Al mismo tiempo, sus esculturas en madera -arte que aprendi¨® de Jules Bouillot- anuncian ya el estilo primitivo que se convertir¨ªa m¨¢s tarde en su m¨¢s poderosa forma de expresi¨®n.

La exposici¨®n en el caf¨¦ Volpini de Par¨ªs en 1889 del grupo impresionista y sinte¨ªsta significa la ruptura de Gauguin con los impresionistas y su consagraci¨®n como cabeza de un nuevo movimiento. Esta etapa est¨¢ recogida en Gauguin y Breta?a; las cer¨¢micas; las pinturas de La Martinica (1886-1890). En Pont-Aven (Breta?a), el pintor simplifica en¨¦rgicamente las formas y "descubre", seg¨²n Claire Freches-Thory, "lo esencial de los medios pl¨¢sticos que desarrollar¨¢ plenamente en Tahit¨ª". Los principios est¨¦ticos de Gauguin se resumen en la frase de Maurice Denis segun la cual "un cuadro, antes que ser un caballo de batalla, una mujer desnuda o cualquier an¨¦cdota, es esencialmente una superficie plana recubierta de colores mezclados en un cierto orden".

Las cer¨¢micas, realizadas entre 1886 y 1895, son poco conocidas. Elst¨¢n decoradas con motivos de sus cuadros bretones e inspiradas en vasos peruanos (hab¨ªa vivido en Per¨² cinco a?os de su infancia). Son cer¨¢micas-esculturas en las que se combinan el simbolismo y el primitivismo. Las telas pintadas en La Martinica expresan, por su parte, su primer acercamiento concreto al exotismo.

En La primera estancia tahitiana (1891-1893) la exposici¨®n recoge lo que Octave Mirbeau calific¨® en 1891 de "mezcla inquietante de esplendor, de liturgia cat¨®lica, de ensue?o hind¨², de imaginer¨ªa g¨®tica, de simbolismo oscuro y sutil". De 1893 a 1895, Gauguin regresa a Francia, donde se dedica a la literatura y a las artes gr¨¢ficas y vuelve a pintar en Breta?a, aunque sus cuadros carecen ahora, en opini¨®n de Richard Brettell, del .entusiasmo que estalla en las obras tahitianas e incluso en el peque?o n¨²mero de obras realizadas en Par¨ªs". De este per¨ªodo, titulado El retorno a Francia, datan los mejores grabados del pintor.

'Los ¨²ltimos a?os'

La retrospectiva termina con Los ¨²ltimos a?os: Tahit¨ª e Hivaoa, etapa que abarca desde julio de 1895, cuando Gauguin abandona Francia para no volver jam¨¢s, hasta su muerte. En este segundo per¨ªodo en Polinesia, Gauguin trabaja sobre situaciones de la vida cotidiana, por una parte, y por otra, con im¨¢genes idealizadas que ilustran cuentos polinesios o relatos religiosos o m¨ªticos. Seg¨²n escribe Brettell en el cat¨¢logo, "las telas, los dibujos, los relieves y las esculturas de esta ¨¦poca no tienen la espontaneidad llena de vida de las obras de su fase etnogr¨¢fica anterior". Pero el mismo cr¨ªtico se?ala la brillantez y la "fabulosa calidad" de la producci¨®n de Gauguin entre los a?os 1896 y 1899. En agosto de este ¨²ltimo a?o, deja de pintar y se convierte en periodista, y en 1901 se instala en la isla de Hivaoa, del archipi¨¦lago de las Marquesas, donde vuelve a tomar los pinceles a cambio de un salario m¨¢s o menos regular que le concede el galerista parisiense Ambroise Vollard. Sus cuadros, realizados m¨¢s r¨¢pidamente, ganan en diversidad y trabaja a¨²n m¨¢s intensamemte las relaciones entre los colores. Vollard organiza con su ¨²ltima obra una exposici¨®n en Par¨ªs en noviembre de 1903, que Gauguin no pudo ver ya porque hab¨ªa muerto cinco meses antes en Hivaoa.