Jubilaci¨®n y pensiones

De pronto se ha desatado una avalancha de ofertas de planes de jubilaci¨®n y fondos de pensiones. Las ofertas configuran dos tipos de ventajas: una, "la desgravaci¨®n fiscal", otra, asegurarse una pensi¨®n suficiente cuando llegue la jubilaci¨®n. Lo segundo presupone que en un futuro m¨¢s o menos pr¨®ximo la Seguridad Social ser¨¢ incapaz, financieramente, de proporcionar a los jubilados pensiones suficientes para atender a sus necesidades vitales y ser¨¢n las pensiones vitalicias complementarias o los millones de pesetas que obtenga el jubilado al final del contrato de su plan de pensiones lo que resuelva su situaci¨®n econ¨®mica.La versi¨®n alarmista del d¨¦ficit creciente de la Seguridad Social, del que se lleg¨® a decir oficialmente en 1984 que de no tomar medidas dr¨¢sticas de racionalizaci¨®n y ahorro podr¨ªa alcanzar la cifra de tres billones en pocos a?os, lleg¨® a justificar la congelaci¨®n del gasto en la Seguridad Social como paso previo a su reprivatizaci¨®n. Se adoptaban oficialmente los mismos criterios que en 1982. Entonces el Programa de Mejora y Nacionalizaci¨®n de la Seguridad Social (marzo de 1982) as¨ª lo indicaba al se?alar que "aun cuando por cualquier raz¨®n, procedimiento o medida, los ingresos se incrementaran hasta asegurar el equilibrio presupuestario, parece poco deseable que el porcentaje de participaci¨®n de la Seguridad Social en el producto interior bruto (PIB) siga aumentando y las aportaciones del Estado, v¨ªa fiscalizaci¨®n, deben orientarse en la mayor medida a la inversi¨®n y al est¨ªmulo de la actividad productiva". As¨ª se propicia entonces "el mantenimiento del nivel alcanzado por la Seguridad Social"; es decir, la congelaci¨®n de la tasa de participaci¨®n de la Seguridad Social en el PIB.

En ¨¦sas estamos ahora, y si no existe una fuerte presi¨®n social, las perspectivas econ¨®micas para los futuros jubilados son bastante inciertas.- Secretario de la Federaci¨®n Territorial de Catalu?a de la Uni¨®n de Pensionistas y Jubilados (UDP).