La Prensa polaca ya no llama "ilegal" a Solidaridad
Varsovia se prepara para una inminente apertura de las negociaciones en la mesa redonda entre el Gobierno y la oposici¨®n tras la respuesta positiva del sindicato independiente Solidaridad a la oferta de di¨¢logo formulada por el Partido Obrero Unificado de Polonia (POUP). Ayer, en un claro signo de conciliaci¨®n, toda la Prensa oficial publicaba en portada "el comunicado del Comit¨¦ Nacional Ejecutivo del sindicato independiente y autogestionario Solidaridad".Han desaparecido de la terminolog¨ªa oficial calificativos como "ilegal" o "clandestino" al nombre de la organizaci¨®n sindical dirigida por Lech Walesa. Junto al comunicado se publicaban unas declaraciones de ¨¦ste en las que se?ala: "Estrechamos la mano de aquellos que nos la tienden. Estamos condenados a entendernos". Advierte tambi¨¦n Walesa que Solidaridad tiene que mantener su identidad y que la Comisi¨®n Ejecutiva aprob¨® aceptar la oferta de di¨¢logo con el Gobierno por 22 votos a favor y una sola abstenci¨®n.
El ¨®rgano oficial del POUP, Tribuna Ludu, comentaba as¨ª en un editorial la situaci¨®n actual: "Entramos en un nuevo camino. Estamos en una nueva situaci¨®n, nos enfrentamos a una lucha pol¨ªtica diaria para dar un nuevo rostro al socialismo, aplicar plenamente las reformas econ¨®micas y la democracia". El diario oficial anunci¨® que el partido est¨¢ dispuesto a luchar pol¨ªticamente con la oposici¨®n e instaurar en el pa¨ªs una democracia sin precedentes desde que el partido asumi¨® el poder en 1948.
Los rumores sobre una posible reuni¨®n hoy en Varsovia entre Walesa y el ministro del Interior, general Czeslaw Kiszczak, no se hab¨ªan confirmado hasta ayer. El l¨ªder sindical es esperado el jueves en la capital polaca donde tiene prevista una entrevista con estudiantes.
Seg¨²n fuentes de Solidaridad, Walesa mantendr¨¢ los primeros contactos con la Administraci¨®n el viernes para discutir detalles t¨¦cnicos y la fecha de apertura de la mesa redonda. Tras estos contactos, podr¨ªa celebrarse un encuentro de Walesa con el jefe del Estado, Wojciech Jaruzelski.
Una reuni¨®n entre estos dos hombres, los m¨¢ximos representantes de las dos Polonias ser¨ªa un gran acto simb¨®lico de reconciliaci¨®n nacional. Jaruzelski, el general que impuso la ley marcial el 13 de diciembre de 1981 y el l¨ªder del sindicato Solidaridad, encarcelado entonces, se dar¨ªan la mano casi ocho a?os despu¨¦s para demostrar su voluntad de buscar soluciones conjuntas a una situaci¨®n que en el terreno econ¨®mico es desesperada.
Bajo la presi¨®n de la realidad, Jaruzelski ha tenido que superar su aversi¨®n hacia Walesa y Solidaridad, a los que consider¨® culpables de crear una situaci¨®n en la que ¨¦l tuvo que intervenir con las fuerzas armadas para evitar que lo hiciera una Uni¨®n Sovi¨¦tica regida por la gerontocracia inmovilista de Breznev.
A¨²n durante las huelgas de agosto y octubre, Jaruzelski hab¨ªa mostrado su rechazo a una cooperaci¨®n con estas fuerzas. Tres meses despu¨¦s, ¨¦l ha sido -con otros dos generales, Kiszczak y Siwicki, y el primer ministro, Mieczyslaw Rakowski- quien ha obligado literalmente al partido a aceptar la v¨ªa del di¨¢logo con Solidaridad, amenazando incluso con su dimisi¨®n.
Rakowski, que concluy¨® ayer una visita a la Rep¨²blica Federal de Alemania, declar¨® que Solidaridad debe decidirse si va a seguir siendo un sindicato o si quiere convertirse en un partido pol¨ªtico. Tras estos acontecimientos se multiplican velozmente los indicios de que Polonia se encuentra en el umbral de un orden pol¨ªtico de nuevo tipo.
La polic¨ªa polaca impidi¨® ayer la celebraci¨®n de una conferencia de prensa de Leszek Moczulski, l¨ªder del grupo derechista Confederaci¨®n para una Polonia Independiente (KPN). Las autoridades consideran a la KPN como uno de los grupos de la denominada "oposici¨®n radical". La conducta de las fuerzas de seguridad fue, sin embargo, ins¨®lita. La polic¨ªa pidi¨® con amabilidad a los periodistas que abandonaran el piso de Moczulski ya que "desgraciadamente" no pod¨ªa celebrarse la conferencia.
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