Presiones para que Descharnes renuncie a gestionar los derechos de autor de Dal¨ª

La Fundaci¨®n Gala-Dal¨ª espera que Robert Descharnes ponga a disposici¨®n de los herederos del pintor su cargo de gestor de los derechos de autor de Salvador Dal¨ª. Descharnes, que, a trav¨¦s de la firma Demart Pro Arte B. V, gestiona los derechos de autor de Dal¨ª, deber¨ªa, en opini¨®n de Miguel Dom¨¦nech, abogado de la fundaci¨®n, "o bien reconocer, el incumplimiento de contrato firmado con Dal¨ª, o bien poner a disposici¨®n de los herederos del artista su cargo de gestor de derechos y los servicios de la entidad que ¨¦l dirige", cosa que el interesado no descarta. Demart gestiona los derechos de autor de la obra de Dal¨ª por un contrato que tiene vigencia, en principio, hasta el a?o 2004.

"Les dije que Demart no funcionar¨ªa nunca si no pon¨ªan al frente a un gerente competente en la materia y no a Descharrtes, que es un p¨¦simo negociante", afirma Dom¨¦nech. "El tiempo me ha dado la raz¨®n. Demart no funciona". "Descharnes estaba perfectamente con sus archivos, con su magnifica informaci¨®n y no como gestor. Es un estudioso met¨®dico y muy competente del que Dal¨ª ni la fundaci¨®n pueden presciridir".Las cr¨ªticas que Dom¨¦nech dirige a Demart son en gran parte admitidas por el propio Descharnes: "En un primer momento puse toda mi confianza en Jacques Sinard, abogado de Derecho Internacional. Fue ¨¦l quien estableci¨® la estructura de Demart, con la idea de incorporar un trust que facilitara la gesti¨®n m¨¢s all¨¢ de las fronteras europeas. El trust es ahora el basti¨®n que imposibilita el buen funcionarniento de Demart". Descharnes afirma que "Demart es una sociedad demasiado peque?a para defender los derechos de autor de Dal¨ª que debe cambiar su organizaci¨®n y que, sobre todo, debe espa?olizarse".

Demart Pro Arte B. V, est¨¢ constituida corno sociedad de responsabilidad limitada con sede en Arristerdam y bajo control del trust Cowsand, Kainiand Trust International Company. Descharnes p.ulicipa con el 99 % de las acciones; el 1% restante lo detenta Jan Maarten Boll, abogado 31 procurador holand¨¦s que consta en los estatutos de la sociedad en calidad de miembro fundador. Demart posee la siguiente estructura: un consejo de administraci¨®n, formado por tres miembros (Descharn¨¦s, un especialista en gesti¨®n y un representante del trust Cowsand). Otras tres personas constan en el ejecutivo: Robert Descharnes, el agente comercial Ferdinand Werder y la consejera administrativa Christine Mouton, ambos destacados por la agencia anglosuiza de asesoramiento Jawer, que es la responsable de Demart en Ginebra.

Seg¨²n cesi¨®n personal de Dal¨ª, firmada por contrato privado con Robert Descharnes, en Torre Galatea, el 13 de junio de 1986, Demart Pro Arte posee "todos los derechos depropiedad intelectual que ostenta en la actualidad, inherentes o derivados del conjunto de sus obras, divulgadas o no en la presente fecha, cualquiera que sea su naturaleza".

Dom¨¦nech afirma que lo que molesta en este asunto "no es tanto la propia existencia de Demart, sino la actitud mantenida por Descharnes frente a Dal¨ª y frente a la fundaci¨®n".

Durante seis a?os, seg¨²n Dom¨¦nech, se debati¨® acerca de las cl¨¢usulas del contrato a firmar entre Dal¨ª y Demart. El que se firm¨® el 13 de junio de 1986 es un contrato "que tiene plomo en las alas", seg¨²n expresi¨®n del abogado. Un contrato en el que, adem¨¢s de las firmas de Dal¨ª y Descharnes, constan tambi¨¦n la de Jacques Sinard y la del propio Miguel Dom¨¦nech, en calidad de testigos.

Demart, que inici¨® su andadura con el cr¨¦dito de unos 40 millones de pesetas cedido por el propio Dal¨ª, con la conformidad de Dom¨¦nech, ha devuelto ya esa cantidad. Seg¨²n el propio Descharnes, se hace muy dificil conseguir cobrar los derechos de autor que se derivan de contratos firmados antenormente a su mandato como secretario de Dal¨ª. Demart ha propiciado algunos nuevos contratos con terceros pero, b¨¢sicamente, tiene el objetivo "de ingresar dinero" con la venta de las reproducciones al tiempo que ¨¦stas le sirven tambi¨¦n "corno alternativa honesta para ofrecer obra de Dal¨ª en un mercado en el que casi s¨®lo se encuentran falsificaciones".

Alternativa que Dom¨¦nech, cuando menos, tilda de "incauta o de ingenua". "Deschames se ve obligado a recurrir a los distribuidores que hasta ahora han comerciado con falsificaciones. ?C¨®mo estos se?ores van a desechar todo ese material malo, pero que venden r¨¢pido y acceder a vender s¨®lo lo que les proporciona Descharnes casi a cuenta gotas porque no posee los medios suficientes para producir m¨¢s?", afirma.