Muere el panchen lama, factor de equilibrio en el conflicto de T¨ªbet

La muerte, el s¨¢bado por la noche, de Baiquen Erdini, d¨¦cima reencarnaci¨®n del panchen lama (n¨²mero dos del budismo tibetano), representa una gran p¨¦rdida, tanto para la pol¨ªtica del Gobierno de Pek¨ªn como para los tibetanos, que quedan as¨ª sin su principal abogado contra los "excesos izquierdistas" de los dirigentes comunistas de T¨ªbet. Estas dos caracter¨ªsticas dan idea de lo controvertido del personaje (o de su parad¨®jico karma), fallecido a la edad de 50 a?os, de una crisis cardiaca, en la localidad de Shigatse (al sur de T¨ªbet), a la que hab¨ªa acudido para presidir la ceremonia de restauraci¨®n de la pagoda en la que descansan sus cinco antecesores, destruida durante la revoluci¨®n cultural por los guardias rojos.El panchen lama hab¨ªa preferido permanecer en T¨ªbet cuando las tropas del ej¨¦rcito de liberaci¨®n popular aplastaron la rebeli¨®n de 1959 y el dala? lama decidi¨® exiliarse en la India. Durante la revoluci¨®n cultural sufri¨® persecuciones por oponerse a la secularizaci¨®n de monjes, pero pudo salvar la vida gracias a la protecci¨®n del primer ministro chino, Zhou Enlai.

En 1979 fue parcialmente rehabilitado, y en marzo de 1988, tras los choques entre independentistas y la polic¨ªa en Lhasa, fue nombrado vicepresidente de la AsambIea Popular china. En los ¨²ltimos 10 a?os supo afianzarse como intermediario privilegiado en los contactos entre el partido comunista y el dala? lama.

Aunque siempre denunci¨® el car¨¢cter perjudicial de los disturbios independentistas", el panchen lama, a diferencia de otros dirigentes, situaba como problema igualmente preocupante la dificultad de aplicar en la pr¨¢ctica la nueva pol¨ªtica de Pek¨ªn, de mayor tolerancia religiosa. En su ¨²ltima declaraci¨®n p¨²blica, la semana pasada, record¨® que "T¨ªbet ya ha pagado un elevado precio por los errores de ?zquierda" cometidos por el partido comunista.

El comunicado de la agencia oficial Xinhua emitido ayer, en el que se anunciaba su muerte, la menta la p¨¦rdida de un gran patriota chino, amigo del partido comunista e impulsor de la pol¨ªtiea hacia las minor¨ªas nacionales".

La sucesi¨®n de la autoridad religiosa seg¨²n la modalidad tibetana puede originar una querella de reencarnaciones entre los fieles al dalai lama y los aliados de Pek¨ªn, y no ser¨ªa de extra?ar que pronto se reconociesen rasgos del difunto en dos criaturas distintas, una nacida en China y la otra en el extranjero.